S-E-X-O... son cuatro simples letras

Vamos a comprobar una hipótesis que he leído por muchos blogs. Dicen que hablar de sexo garantiza muchos más comentarios de los habituales.
Yo no he hablado casi nada de ese tema acá y no sé porqué, porque suele ser un tema habitual con todos mis amigos, especialmente con mis amigas.

Como es de esperar, a mi me divierte y me encanta tener sexo, pero me divierte muchísimo también hablar sobre él.

Ya dije acá que las mujeres nos contamos muchas vainas, así que por eso he escuchado confesiones divertidas e inesperadas.

En los casos en los que la narradora no suele ser muy abierta con sus cosas, resulta entretenidísimo cuando decide soltar alguna prenda. Un caso mundialmente conocido es el de una compañera de trabajo que nunca habla más de lo necesario y un día que hablábamos de las preferencias de depilación de cada uno, ella salió de la nada a decir que ella estaba en contra del pelo.

"Eso tiene que estar bien depilado, sino a uno se le meten los pelos por todos lados", y acto seguido hizo el gesto característico del que tiene algo que le molesta en la garganta y carraspea. Todos quedamos plop! como Condorito por 3 segundos, y luego reímos a carcajadas. Ella pasó a la historia.

Hay otras que son explícitas por naturaleza, como otra compañera de trabajo -entra en la categoría amigas también- que nos contó cómo fue su primera vez mientras conversábamos tomando unos tragos en un local lleno de gente. Ella decidió que era necesario levantarse de la silla y explicar gestualmente las maromas que tuvo que hacer para lograr esa primera penetración.

"Yo me le monté encima - y hacía gestos de subirse a un caballo- y lo agarré así para que entrara completo -y hacía como si brincara sobre algo que sostenía con su mano derecha entre sus piernas-."

Creo que a ninguna de las 20 personas a nuestro alrededor le quedó duda alguna de lo que ella trataba de explicar, y yo me divertí como nunca esa noche en que todas narramos nuestra primera vez.

Me puse a hablar de las anécdotas que más recuerdo pero lo que me trajo aquí fue otra cosa. Hoy quería contarles sobre los one night stands, o lo que es lo mismo: el romance de una sola noche.

Yo he tenido dos o tres de esos. Y no tengo ningún problema en aceptarlo. Es más, con uno de ellos comprobé que los hombres se complican más que las mujeres.

Por cosas de la vida, este tipo y yo tuvimos que seguir viéndonos después de la noche loca de copas que compartimos, porque tenemos una amiga en común -de las mejores que tengo-, y ni modo.

El problema -para él- es que no supo cómo manejar la situación porque al poco tiempo se hizo novio de otra caraja. ¿Me importaba? Ni un poco. ¿Me incomodaba? En lo absoluto. La muchacha en cuestión hasta me cae bien, es simpática. Pero él, pobre, creyó que había marcado mi vida o algo así, y no hallaba qué hacer cuando coincidíamos. Espero que a estas alturas mi cara de "meimportasuncarajotúytunovia" se lo haya dejado claro. Ese día estuvo todo bien, y era lo que ambos queríamos y punto. No pasa de ahí.

Como él, muchos creen que la mujer que accede a tener sexo sin compromisos es una prostituta (además que no es material para novia porque para eso hay que buscarse una seriecita). Y en otros casos, huyen despavoridos creyendo que una quedó enamorada y quiere casarse al día siguiente porque les entregó "lo más preciado".

Falso. Aunque debo aceptar que hay locas que sí creen que una penetración es equivalente a un anillo de compromiso, y que si se acostaron con ellas es porque las aman, o están locos por ellas, o qué sé yo.

Falso también. Obvio que le gustaste, porque sino no se acuesta contigo. Pero ojo, puede ser también que estuviera borracho y ni si quiera te recuerde. XD

Lo único que quisiera resaltar de los one night stands, es el momento justo-después-de.

¿Saben?, cuando todo termina, y te pones a buscar esa media que salió volando y que no consigues por ningún lado, y luego te sientas al lado del sujeto en cuestión y lo miras como: "bueno, todo bien, tamos hablando". Es medio incómodo. Además yo siempre termino despidiéndome con un beso en la mejilla, y es tan absurdo que me da risa y quedo como una loca.

Pero bueno, supongo que esas son las consecuencias de vivir en el siglo XXI y estar "cómodo" con tu sexualidad. Hasta ahora, ni me enamoro, ni mi vida cambia, ni siento que debo repetir la experiencia con el implicado. Capaz por eso mi sis -y mucha gente- me dice que a veces parezco un tipo.

No se engañen. No soy una mujer liberada de ataduras y emociones que no se compromete nunca. Me enamoro, sí, y como una loca enferma y obsesiva (de vez en cuando). Pero me parece que una cosa no tiene nada que ver con la otra.

Se puede tener sexo sin amor. Y con un caso -patético y doloroso por demás- descubrí que se puede tener amor sin sexo. Amor platónico pero amor al fin y al cabo.

El día que las mujeres acepten que el sexo no es un favor preciado que le hacen a los demás, y que la "virtud" no es un asunto de reprimirse por el qué dirán de mi...

Y el día que los hombres acepten que una mujer puede decidir tener sexo por puro placer y diversión sin compromisos sin ser una loca regalada y p***...

ESE será el día que se podrá anunciar finalmente la igualdad de géneros y la liberación femenina.
Vamos a dejarnos de cuentos, en esta parte del mundo todavía en ese tema estamos en pañales