Creo que mi absurda obsesión con Buenos Aires empezó por culpa de los blogs. Ojo, digo absurda porque nada me une a aquella ciudad - más que el reciente fetiche venezolano por turistear allá abajo como si fueramos a La Guaira o a Morrocoy-.
Cuando empecé a convertirme en una lectora empedernida de blogs, más de 50% de las bitácoras que leía era de autores porteños, por alguna extraña coincidencia. Luego descubrí a Casciari y me declaré fan absoluta de ese humor negro y pesimista que me parece que los define.
Decidí que mi primer destino turístico internacional sería la capital de Argentina, y luego de un par de planes frustrados hoy me encuentro en el insomnio previo a los viajes anhelados. La maleta lista, los dólares de cadivi resguardados en la carterita viajera que me regaló lufthansa hace tiempo y una emoción que raya en la locura.
Debe ser la misma sensación de los niños cuando los llevan a Disney (no puedo saberlo porque nunca me llevaron).
Lo cierto es que quiero aferrarme a cada segundo de ese viaje como si no hubiera mañana.
Dudo mucho que escriba algo desde allá. Y seguramente cuando vuelva sólo escribiré sobre eso.
Los de acá, deseenme suerte.
Los de allá, agarrenseN.
Voy que quemo.
Y ahora sí, robándome la idea de otro sureño (de chile) genial:
Cuando empecé a convertirme en una lectora empedernida de blogs, más de 50% de las bitácoras que leía era de autores porteños, por alguna extraña coincidencia. Luego descubrí a Casciari y me declaré fan absoluta de ese humor negro y pesimista que me parece que los define.
Decidí que mi primer destino turístico internacional sería la capital de Argentina, y luego de un par de planes frustrados hoy me encuentro en el insomnio previo a los viajes anhelados. La maleta lista, los dólares de cadivi resguardados en la carterita viajera que me regaló lufthansa hace tiempo y una emoción que raya en la locura.
Debe ser la misma sensación de los niños cuando los llevan a Disney (no puedo saberlo porque nunca me llevaron).
Lo cierto es que quiero aferrarme a cada segundo de ese viaje como si no hubiera mañana.
Dudo mucho que escriba algo desde allá. Y seguramente cuando vuelva sólo escribiré sobre eso.
Los de acá, deseenme suerte.
Los de allá, agarrenseN.
Voy que quemo.
Y ahora sí, robándome la idea de otro sureño (de chile) genial:
4 comentarios:
JAJAJA ves? POR COSAS COMO ESTA ES QUE TE AMO NEGRITAAA! NO PUEDO CON LA EMOCIÓN DE QUE HOY SALES A MI ENCUENTROOOO!!!!!
AGARRENSEN USTEDES, QUE YA LES TENGO AGENDA
MIL BESOS
Que lo disfrutes un montón mi perfect!!
Feliz viaje y saludos al tocayo
un abrazote (como esos que se da la gente en Maiquetía)
Que curioso, a mi me pasa algo similar con España por la que he desarrollado una extraña obsesión gracias a que los blogs que leo son en su mayoría de españoles.
Saludos!!!
EN SEMANA SANTA DEL 2008 ESTUVE JUSTAMENTE EN BUENOS AIRES Y ME FUE 50% EXCELENTE Y 50 % HORRIBLE... ESPERO QUE TU VASO LO VEAS MEDIO LLENO... UN ABRAZO ... Y DISFRUTA COÑO!!!!... TE RECOMIENDO PACHA Y PORTEZUELO!!!!
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