Por ejemplo, la primera imprescindible mencionada en este blog es mi hermana porque la vida lo decidió así. Yo, particularmente, no puedo recordar la primera vez que hablamos, ni la primera vez que pensé en ella como mi mejor amiga. Mucho menos algún momento “fundamental” de la serie de acontecimientos que nos hicieron hermanas hasta el día de hoy. Solo sé que ella es parte de mi vida desde hace mucho (y que lo será para siempre), y ya.
Pocas veces, podemos asegurar que “desde tal o cual” momento “esa” persona es nuestro amigo, nuestro hermano, un imprescindible, o lo que sea.
Solo un desdichado caso de mi vida, me remite a un instante específico. Solo con una persona puedo decir: el día tal del mes tal del año tal, lo vi y supe que formaríamos parte de la vida del otro… al menos por algún tiempo.
Como la vida es ingrata y a veces incomprensible, esa persona ya no está ni remotamente dentro de mi vida, y ya pues, no está y sanseacabó. Porque no hubo de otra.
Con otros, en cambio, pasa que existen esos momentos. Ese instante en que comprendes que algo grande está pasando, que en unos años mirarás atrás y dirás: a partir de “ahí” ambos decidimos que éramos importantes uno para el otro.
Capaz a alguno de los que lee le ha pasado:
- El día que le confesé que amaba a Jorge, nos hicimos mejores amigas
- El día que le conté sobre mi amor secreto por Enrique Iglesias, hicimos un pacto de sangre que no se rompería jamás
- El día que perdí mi virginidad, ella/él fue el primero (o tercero, la verdad) en enterarse, y desde allí le di mi confianza para siempre y nos hicimos inseparables
A mi me pasó. En un momento (ése momento) supe que estábamos haciendo un pacto, una alianza – por estúpido que suene, incluso para él- y que de allí en adelante algunas cosas entre nosotros serían especiales. Porque con ese acto de confianza, él me hacía especial.
A pesar del tiempo que ha pasado desde esa primera vez que asomó su nariz para decirme que “él sí iba”, o la segunda vez que asomó su nariz para decirme cualquier otra cosa. A pesar de los altos y bajos. A pesar de las ausencias – mutuas y prolongadas-. A pesar de muchas cosas.
Quiero decirte a ti… sí, a ti: que te quiero y que formas parte de los imprescindibles.
Capaz en unos meses o unos años solo nos una el Facebook, porque Suramérica es muy grande. Pero no importa.
Mil gracias, porque eres único y DEMASIADO especial.
Mil gracias, por hacerme sentir única y especial.
Amor -del más puro y verdadero- para ti.
Beijo!
2 comentarios:
Respuesta en tu casa: cuando quieras! Búscame y agrégame en FB y cuadramos bien por ahí!
Desde esta otra casa,
La Que es La Misma Vaina Que Tú. Jejejeje.
QUE BELLO ESTE POST NEGRAAA! tu sabes que siempre has estado en mi corazón... desde ese día que me asome a tu puesto y fui "simpatico" jajaja no sé que me pasó despues.. seguro fue la junta contigo jajajaja LOVE YA MI BLACK BABY! JAJAJA
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