Yo conmigo

He tomado una decisión. Hoy es lunes, y los lunes siempre son buenos para empezar. Es bien sabido que yo no hago dieta, así que no será eso lo que empiece. Tampoco pretendo dejar de fumar, por ahora. Lo que he decidido es cambiar algo.

Mi adorado whittie, Litro lindísimo, y el negro bello del dulce abrillantado tienen rato diciéndome algunas cosas similares y ha llegado la hora de pararles bolas.
Cuando la gente que nos quiere nos dice cosas, debemos escucharlos. Más si el argumento se repite y ellos no coinciden nunca entre sí. Si el río suena...

Así que aquí voy. Me dejaré de mariqueras. En la universidad me enseñaron que al plantear objetivos debemos delimitar el tiempo y el espacio, porque si no corremos el riesgo de perder el norte de la investigación. ¿Vieron? No fueron en vano los 5 años en la casa que vence las sombras.

He aquí mi justificación:

No podemos pretender resultados distintos si seguimos haciendo las mismas cosas.

Mi objetivo:

Generar cambios positivos en mi vida.

Metodología:

Me voy a tomar esta semana para mi. La única responsabilidad que no puedo evadir es el trabajo, así que me dirigiré de la casa al trabajo y viceversa. Cero cafeces after office. Nada de una cervecita el jueves, o improvisadas caipiroskas en Suka. Es más, no voy a consumir NADA de alcohol de aquí al próximo lunes.

Voy a leer los libros que llevo por la mitad. Llegaré a casa temprano, a cocinar, a lavar ropa, a dormir temprano.

No más messenger y/o gtalk después de las 10 pm.

Empiezo un proyecto laboral nuevo. Me voy a meter de cabeza en eso. Quiero rendir.

Necesito de su ayuda. ¿Cómo? Muy sencillo, casi todos mis amigos leen mi blog. Ya saben que deben evitarme las tentaciones.

El blog sigue igual. Escribo cuando quiero, pero seguramente habrá un post dominguero, contando los resultados.

Los quiero! Deséenme suerte!