24.11.08

Análisis Antropológico del Aula Moderna


Hace dos semanas empecé finalmente con una de las cosas que había querido hacer desde hace algún tiempo, sigo retrasando las clases de tango y creo que ya quedaron para el año que viene, pero me tiene contenta mi nueva actividad extra cátedra de los viernes por la tarde.

Después de mucho tiempo estoy otra vez en un salón de clases, pero esta vez mi actitud y necesidades son muy distintas a las que eran hace 11 años cuando empecé el bachillerato, o hace 6, cuando empecé la universidad.

Resulta que yo ya escogí a la mayoría de mis amigos, lo que no me cierra a la oportunidad de conocer gente nueva, pero sí me hace más selectiva y fastidiosa a la hora de empezar a interactuar con desconocidos.

Digo yo, si ya logré formar un hermoso círculo de gente talentosa, brillante, genial y linda, ¿por qué conformarme con menos de eso?

El proceso de selección es rápido, se resume en que no quiero gente menos inteligente que mis amigos actuales, y ya por ahí el umbral de selección está bastante alto.

Con esto en mente me he vuelto muy observadora y predispuesta con mis nuevos compañeritos de clase, y he notado ciertos patrones que se vienen repitiendo en todos los niveles: colegio, bachillerato y universidad.

La pareja más cool de la historia, entiéndase: mi dulce abrillantado y su negro del sabor, me ayudaron a establecer una divertida lista con los estereotipos clásicos que se pueden encontrar en un recinto de estudios.

He aquí mi Análisis Antropológico del Aula Moderna, o Cómo ser prejuicioso y sectario y regodearte en ello:



La Anecdótica

Este personaje puede ser hombre, pero a mi siempre me ha tocado mujer, así que no es misoginia sino experiencia personal.

La anecdótica no duda por un instante en interrumpir la clase sobre cultura china que está dando el profesor para hablar sobre su último viaje a Puerto Ordaz. Es que estando allí visitó un restaurant de comida china malísimo, y ella recomienda no ir.

Es así, sin pies ni cabeza, cuenta sus historias sin importar lo que aportan a la clase porque a ella le parece que a todos nos gusta enterarnos de esos detalles casuales y entretenernos en medio de la tediosa clase de historia universal.

Pues no, mijita, a nadie le importa tu cuento, salvo a tus amiguitos, que con todo gusto te pueden escuchar en el cafetín dentro de un rato cuando lo cuentes por enésima vez. Yo quiero aprender algo, o al menos terminar pronto, así que no me robes preciados minutos de vida con tus sinsentidos.

En el peor de los casos, si sientes un irrefrenable deseo de contar tu vida y tus anécdotas al mundo entero pues haz como yo: ¡¡ABRE UN BLOG!!!



El Concienzudo:

Siempre, desde que el mundo gira, uno de estos especimenes le ha jodido la vida a un grupo entero de estudiantes.

Todos hemos estado en esa situación milagrosa en la que llegado el día de un examen muy difícil o importante (o ambas) el profesor decide dar prórroga, pero justo cuando todos respiramos aliviados suelta la frase clásica:

'Podemos pasar el examen a la siguiente clase... siempre que todos estén de acuerdo'

Ahí empezamos todos a ver a los lados, amenazando con mirada escrutadora a cualquiera que se atreva a arruinar el milagro. Y sucede, el infeliz de Marianito levanta la mano con su cara de hastío y replica:

'Profesor, a mi no me parece, o sea, ya tuvimos un mes para estudiar y el que no lo hizo no lo va a hacer ni ahora ni nunca, y los que sí estudiamos queremos salir de esto de una vez'

Toda la ira concentrada del mundo entero se refugia en esas cuatro paredes luego del discursito, uno siente como el espíritu de Dorangel se apodera de nuestro cuerpo y te provoca matar al grandísimo pajúo y luego comértelo en un sancocho. ¡Por sapo! ¿Si ya estudiaste, qué te importa? ¿se te va a olvidar en una semana? ¿Quién eres tú para decir que yo no voy a aprovechar esa semana extra?

Nunca falta un Marianito, que felizmente presenta el examen ese mismo día y sale mal. Repito: por sapo!



La Dudosa

A este engendro habría que matarla por romperle las bolas al mundo. No hay mucho qué decir, ella es la que levanta la mano 18 veces cada clase y anota con ansiedad hasta los suspiros del profesor.

Todo le genera una duda, nada le queda claro, necesita confirmar tres veces si entendió lo que quiso decir el profesor.

'Profe, pero cuándo usted dice que el desierto del Sahara está en el continente Africano ¿quiere decir que está en África, verdad?'

'Ajá, usted dijo que el trabajo podía hacerse en parejas si uno quiere hacerlo, ¿pero si uno quiere hacerlo individual? ¿o sea, si uno quiere puede hacerlo sólo o en parejas, no?



¡Coño! tómate un valium, relájate, el mundo no se va a acabar si entregas el examen en hojas de rayas azules o rojas! Uff, como diría el dulce: calorrrr!!



El Polémico:

A éste es al que le tengo más bronca de todos. Éste es el panita insufrible que llega tarde siempre, se sienta de último y se cree la verga de triana.

Cuándo se plantea algo en clase con lo que él no está de acuerdo, no puede simplemente quedarse callado, TIENE que ser el más arrecho y lanzar una bomba que empieza una discusión interminable entre los intensitos que lo apoyan y los que no.

Y no estoy hablando de cosas obvias u ofensivas, es decir, si un profesor anuncia a mi clase que él opina que todas las mujeres del mundo deberían quedarse en casa criando muchachos o que todos los hombres que usan zarcillos son maricos, yo voy a ser la primera en levantarme y mandarlo a la mierda por obtuso y guevón.

Pero aquí el tema es otro. Al polémico lo que le gusta es joder la paciencia. Él discute acerca de qué fue primero ¿el huevo o la gallina?. Defiende la anarquía. Se pregunta por qué todos tenemos que seguir los preceptos que guía la sociedad, y demás intensidades varias. Es polémico. E insoportable.



La replicadora

Esta es el lorito que trata de quedar bien con el profesor repitiendo todo lo que él dice, sin ninguna necesidad.

- Como les decía, muchachos, la objetividad es una utopía necesaria

- Sí, profe. Yo estoy de acuerdo con usted, es una utopía necesaria

- Ajá, les decía que como género periodístico el reportaje tiene raíces más profundas y enrevesadas que la noticia

- Lo que yo digo, profe, que el reportaje tiene raíces más profundas y enrevesadas que la noticia

- Ivonne, ¿tú sabes lo que significa utopía o enrevesado?

- Ehhh... , eso mismo estaba pensando yo profesor, ¿Usted sabe qué significa utopía y enrevesado?



¿Me pueden culpar por ser prejuicios?

¿Quien no ha sufrido a alguno de estos pseudo estudiantes?






7 comentarios:

Briks dijo...

te falto una clasificacion..
el irresponsable/bromista


je...

no me enorgullezco, pero..ES LO QUE HAY!

H' dijo...

Me sentí aludido con El Polémico.

Pero esas son las cosas que le dan equilibrio al universo!

x)

el whittie dijo...

JAJAJA ves que tengo razón!!! ves que tengo razón de ser así!!! por eso es que odio a la gente y más a esos engendros insoportables, gracias a dios que no me dejaste hacer el curso contigo XD

_eL mismo que viste y calza... dijo...

jajajaja...
Esta de pinga...
OBVIAMENTE...yo soy de los polémicos.
Gracias a Dios existe la diplomacia
Cada quien con sus miedos y sus complejos
Saludos

_tEo...

Anónimo dijo...

Jejejeje,

Pos te faltó uno más: el/la gall@ que se sienta de primer@ anota todo, no se le olvida nada, vive en la biblioteca y para los éxamenes se leyó cualquier material existente que se relacione con el tema, no va a rumbas y tiene pocos amigos (no se puede perder el tiempo en eso, hay que estudiar).
Extraño esos momentos en los salones de clase, en que yo... jejeje, era una galla.
¿Y eso, qué curso es ese?, negrita no dices nada.

Mene dijo...

Yo diría, con miedo a que me esperes en maiquetia con un puñal, que eras en bachillerato una concianzuda! jejeje

Yo agregaria a ese que va a clases puntualmente! se sienta entre los primeros! participa activamente en clase! pero si le preguntan que hace ahí o porque hace el curso/clase/actividad grupal no tiene ni puta idea! ese seria yo! jeje

PD: Me gusto que volviste, no me gustaba ver la foto del churro cada vez que visitaba tu pagina!

Anónimo dijo...

¡Por favor!