6.12.11

Pruebas


Nos graduamos de bar apenas dos días días después de la inauguración. Ya casi salía el sol cuando hubo que sacar al primer borracho que se quedó dormido en una silla, desnucado, y en una posición imposible, que nos hizo reconsiderar la gravedad y otras leyes de la física.

Todo bien con el borrachín, un bar sin borrachos no es un bar, o en todo caso es un bar de mierda.

Antes de esa gran prueba final ya habíamos tenido un parcial difícil, otro borracho, pero de la especie pesadus babosus, de esos que persiguen a todas las mujeres presentes diciendo impertinencias morbosas - aunque este al menos era gracioso, debe reconocérsele -. Era un viejito jodedor, con voz carrasposa y un desagradable tic nervioso, hablaba relamiéndose cada dos palabras.

A mi me abordó justo al lado de la biblioteca donde estaba paradita esperando a los posibles compradores de libros o revistas, me pidió que nos tomáramos una foto, y yo, ingenua, le dije que sí por cortesía. "Bueno, vamo a casa que ashá tengo la cámara", me dijo. Un genio, el abuelo.

Como siempre pasa, también tuvimos un examen reprobado, cuando una mesa demasiado exigente devolvió un plato porque el salame tenía - según ellos- un color "raro". Igual creemos, como todos los estudiantes, que no fue culpa nuestra sino que el que examinaba estaba predipuesto y con ganas de joder el parque, antes del incidente nadie había tenido nada para decir en contra del mencionado embutido, salvo odas y alabanzas. Además, se les notaba que habían caído de casualidad, porque ningún lector Orsai se atrevería a hacerle el feo al famosísimo salame mercedino.

Finalmente, como en todos los cursos de alto nivel, la semana pasada aprobamos el test de inglés. Un gringo gigante y muy rubio, con los brazos y las piernas llenos de tatuajes, y una melena platinada que le llegaba casi a la cintura se acercó a preguntarnos sobre esas hermosas revistas que se mostraban en la biblioteca. "I'm an artist, me dijo, and though I can't read spanish I think the art work is awesome". ¿Quien ilustra las notas?, fue su pregunta inicial, y obviamente hubo que echarle el cuento (en inglés) desde el mismísimo principio de los tiempos, casi que desde cuando Casciari iba al jardín y aprendía a leer y a escribir.

Veinte o veinticinco minutos más tarde, luego de varios "wow!" y otros "can't believe it", el gringo se marchó contento, con una revista que no podía leer bajo el brazo y proclamándose el nuevo fan número uno de Casciari, Orsai, el bar y los argentinos.

No les voy a mentir, se siente bien bonito ser mensajero de este disparate, por la calle hay mucho loco, pero de vez en cuando resultan ser locos lindos.

27.11.11



Pasado un mes ya he aprendido a distinguir casi a primera vista a los lectores Orsai del público común.

La dinámica suele ser siempre la misma con ellos, el lector Orsai entra al bar como si fuera habitué, aunque sea la primera vez que lo visita, va directo a la biblioteca, toma el libro o el número de la revista que prefiere y se sienta en la mesa más fresca y más iluminada que encuentra desocupada. A veces ni siquiera ven el menú, ya saben qué trae la picada mercedina y si no tienen hambre se piden una cerveza o un fernet que luego toman de a sorbitos, muy concentrados en lo que leen.

En cambio, los que caen sin saber nada, sólo porque al pasar les pareció que este era el bar más bonito, se fijan en la biblioteca una vez que se han sentado, o después de ver que el menú, además de picadas y tragos ofrece libros y revistas.

Yo obviamente prefiero a los de la congregación, pero se sabe que soy bastante sectaria. También se sabe que soy bastante egocéntrica, entonces mi más favoritos son los que además de leer Orsai me reconocen como la moza-tuitera y me llaman por mi alias. Es que se oye muy bonito cuando preguntan si soy laperfecta.

Los que se sientan a leer se diferencian unos de otros por la magnitud de la sonrisa. El que lee alguna revista a veces tiene una expresión relajada, casi siempre dejan escapar una sonrisita de esas que tuercen la comisura de la boca cuando llegan al pie de página.

El que lee el libro del gordo se rie ya con todos los dientes, cada página y media aproximadamente, a veces es más. Nunca menos.

Y desde que llegaron los libros de Playo cada tanto alguien suelta una carcajada completa, que si es temprano y aún no se ha llenado el bar rebota en las paredes y nos hace dar la vuelta para ver al que ríe. Al parecer tenían razón los que me decían que los cordobeses son los argentinos más divertidos.

Cada semana llegan más libros, algunos de cuentos y otros de poemas, así que seguramente empezaré a ver gente que suspira, capaz alguno que llora. Para esos me estoy preparando con un vino cortesía de la casa, porque no se puede dejar sin copa a uno que llora leyendo un poema, es casi un derecho humano.

Hasta ahora no pasa un día sin que haya al menos uno leyendo en el bar, y no saben lo contenta que estoy, se siente casi como estar en casa.

31.10.11

Señores pasajeros, este vuelo saldrá según lo previsto

Pronto se cumplen los primeros siete meses de mi estadía en este extremo del continente. Acabo de hacer la cuenta unas tres veces porque sinceramente a mi me parece que es mucho más.

El plan va saliendo según lo previsto, y creo que imaginan la tranquilidad que me produce poder sentarme frente a esta máquina y tipear esa frase, sintiendo que las cosas están en el punto en el que calculé que debían estar.

Cuando uno hace planes sólo puede acercarse a lo que quiere que suceda, orientarse más o menos hacia el destino que le parece que podría funcionar y luego lanzarse de cabeza cruzando los dedos para que el universo no se atraviese demasiado entre nosotros y eso que (creemos que) queremos.

Yo sabía que quería salir de Caracas. Sabía que quería vivir las cuatro estaciones. Sabía que la mejor excusa era estudiar un posgrado que me gustara, y sabía que Buenos Aires me había conquistado en nueve días en mis últimas vacaciones.

Lo que no sabía era que iba a conseguir un departamento en el barrio adecuado, que iba a poder caminar a la universidad desde casa y que el dinero ahorrado iba a alcanzar. Tampoco sabía que mi sentido común (y el de la orientación) me iba a dejar moverme en una ciudad sin Ávila con tanta comodidad.

Ni siquiera soñé que la vida se iba a alinear para que varios buenos amigos coincidieran conmigo en el mismo punto del mapamundi para hacerme sentir desde el día uno como en casa.

Y, finalmente, ni en mis días más optimistas imaginé que llegado el momento de buscar trabajo, esta ciudad tendría para ofrecerme una opción casi idéntica a la que yo estaba buscando.

Verán, cuando la gente me atacaba a preguntas sobre el futuro hace siete meses yo sólo podía responder "no sé, quiero pasarme unos meses en paz, y luego buscar algo para hacer que no tenga nada que ver con lo que hago ahora... quizá trabajar en un bar, quizá en una librería chiquita como las que vi en San Telmo cuando fui, eso suena como un buen plan para empezar".

Para los optimistas que creen en la filosofía de "El Secreto" y todas esas cosas, mis respetos. No sé cómo lo hice, pero de puro quererlo logré que un señor que escribía cuentos desde el otro lado del charco se sentara un día con sus amigos y decidiera abrir un bar literario en San Telmo, también que llamaran a los interesados en participar a presentarse para entrevistas por internet, y finalmente que me contrataran como moza del lugar. Todo, dentro de los tiempos que yo misma había calculado. Comencé a trabajar el jueves, exactamente a los seis meses y diecisiete días de mi llegada a Buenos Aires.

El bar, por si todavía no se lo imaginan, se llama Orsai y es parte del proyecto que incluye a ESTE blog que les estoy recomendado desde hace años, y ESTA revista literaria que se empezó a vender en enero de este año y que ya lleva cuatro ediciones (una mejor que la otra).

En esta página de Facebook pueden ir a chusmear fotos del bar y los comentarios de los primeros cuatro días de inauguración. En Orsai, como siempre, podrán ir leyendo sobre el avance de la revista y sus próximos números, y todo lo que el gordo decida contar. (Sí, "el gordo", porque ahora tenemos confianza y todo eso, ustedes saben, somos compañeros de trabajo).

Y aqui podrán leer, desde hoy y quien sabe hasta cuando (y quien sabe con qué periodicidad) lo que una de las mozas (o sea, yo) puede contarles. Nunca tan bonito como lo que escribe Casciari, claro está, pero quizá más entretenido. Todo el mundo sabe que lo mejor de la fiesta siempre pasa en la cocina ¿ o no?.


22.9.11

30 Libros. Día 15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día

Paula. Isabel Allende.



Admito desde la primera línea que es muy esnob renegar de un libro. En general, los libros nos gustan o no nos gustan. Las subjetividades atadas a la percepción del arte, en cualquiera de sus expresiones, nos permiten acercarnos o alejarnos de las obras según nuestros propios parámetros, pero nadie tiene verdadero derecho de denominarlas como buenas o malas.

Así que este ejercicio se refiere más bien a lo que antes me gustó y ahora no, pero ni admiré el libro en principio, ni reniego de él ahora. Cambié, y por tanto, cambió la manera en la que me acerco a las cosas.

Cuando leí Paula, en algún momento entre 2002 y 2006 (lo sé porque aún vivía con mi padre), yo era otra. Empezaba a hacerme mujer, desde todos los puntos de vista. Empezaba a definir las posiciones que tomaría ante la mayoría de los aspectos vitales, pero aún era muy ingenua y muy insegura.

En aquel momento aún no me había contaminado de los prejuicios que hoy me alejan de los autores de Best Sellers. Todavía no era capaz de entender que una autora internacionalmente reconocida y alabada podía ser también un fiasco lleno de fórmulas comerciales.

Lloré leyendo Paula, porque la pobre Isabel sufrió mucho. Me escandalicé con muchas de las anécdotas, porque todavía tenía la capacidad de escandalizarme. Leí confiada lo que el mundo entero me decía que debía leer (al menos todas las vidrieras de Nacho y Tecniciencia me lo decían)

Pero hace poco limpié mi biblioteca por mudanza y deseché sin dolor mi copia de Paula. Lo veo ahora como un compilado de cursilerías y condescencia marketinero. No me pregunten ni porqué. De nuevo, las subjetividades.

No lo recomendaría a nadie. No me provoca leer más nada de ella, aunque sé que debería leer La casa de los espíritus. Es que la siento como una Delia Fiallo que se logró colear como literatura seria cuando debió quedarse en las páginas finales de la Cosmopolitan.

Sí, ya sé, que yo misma dije que no existe algo como la "literatura seria", pero ¿qué le voy a hacer?. Eso me pasa.

Si es por mi no la lean, hay mejores cosas allá afuera.


7.9.11

30 Libros. Día 14. Uno que haya odiado hace años y hoy admira.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día

Doña Bárbara. Rómulo Gallegos.



Mi edición de Doña Bárbara es, como la de María, una de esas para escolares. Con glosario y un epílogo con instrucciones para leer y "entender"la obra según les parece a los profesores de primaria.

No tengo idea de como llegó el libro de Isaacs a mi casa, pero el de Gallegos lo fui a comprar con mi mamá junto con el resto de la lista de útiles escolares. En la primera página en blanco del libro, que aún está en casa de mi mamá, se lee claramente en mi caligrafía infantil Estrella Araque, 6to "B". No sé porqué las comillas.

No recuerdo qué hice para aprobar castellano ese año, pero sí recuerdo que entrompé el libro a mis 11 años y no llegué ni a la mitad.

No entendía nada, me perdía entre los diálogos llenos de palabras desconocidas, cabeceaba intentando superar las catorce páginas que se gastaba Rómulo en describir los pantanos o las palmas de Altamira, desde el primer momento me cayó muy mal Santos Luzardo, y en general aborrecí la alharaca respecto a una supuesta obra maestra que yo encontraba aburridisíma.

Terminé el colegio sin tener mucha idea sobre la historia de la Domadora de hombres y comencé la universidad decidida y segurísima de estar estudiando lo correcto. La gente dice que para estudiar periodismo "hay que leer mucho", y yo con eso estaba muy cómoda.

Pero, ¡oh sorpresa!, entre mis primeras asignaciones universitarias se coló de nuevo la obra de Gallegos, y lo sentí como una afrenta. Una profesora de literatura que fumaba como chimenea (en el aula) y parecía odiar al mundo, nos indicó el primer día de clases que ese semestre leeríamos - entre otros- el libro odiado.

Lo dejé para el último momento, y esta vez ya mi léxico me dejaba leer y entender a pesar de que seguían estando las mismas palabrejas desconocidas en todos los diálogos. En la premura de tener que leer para un examen me volví a saltar muchas páginas descriptivas, pero llegué al final con una idea clara del argumento. Y en general no lo detesté, pero tampoco lo amé. Esto ocurría a mis 17 años.

Durante las vacaciones que pasé en la recién estrenada casa de mi madre el año pasado me encontré con un panorama medio desolador. Ahora mi hermana menor y ella trabajaban, por lo cual yo me quedaba horas y horas sola en casa, esperando que mi familia volviera de sus labores.

Las cosas aún estaban en cajas porque no había dado tiempo de desempacar todo, y una tarde larga y calurosa en la que creía enloquecer de fastidio me fijé que una de las cajas más accesibles en el patio decía L I B R O S, esto con la bonita caligrafía de mi mamá, y no lo pensé dos veces para ir y abrirla, decidida a ocuparme en algo distinto al zapping que venía practicando desde hacía dos semanas.

El primer libro que apareció fue este, la misma edición comprada más de 10 años atrás, con la tapa un poco rota y las hojas ya amarillas. Casi sin notarlo empecé a leer la historia otra vez, olvidando que había una caja llena de libros frente a mi. Libros que quizá aún no había leído. Fue raro.

Por primera vez, siendo la tercera vez, disfruté las anteriormente detestables descripciones. Le puse cara a Marisela, y me encanté con ella como si apenas me la estuvieran presentando. Reconocí en ella muchas cosas mías, y en Santos muchas cosas de las que buscamos casi todas las mujeres en un hombre.

Entendí a la Doña, por primera vez también. Y dos días después cerré el libro terminado con una sensación parecida a la vergüenza. ¿Cómo es posible que no me hubiera gustado este libro antes?.

6.9.11

30 Libros. Día 13. El primer libro que leyó en su vida.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día


María. Jorge Isaacs



Hasta ahora este había sido un ejercicio divertido, pero hoy ha sido particularmente esclarecedor. Tuve que hacer un esfuerzo significativo para recordar el primer libro "de verdad" que había leído. Cuando hice la lista inicial dejé este renglón en blanco esperando que llegara a mi el recuerdo.

Sé que lo primero que leí fue una serie de libros de (eran muchos) que en cada tomo agrupaban cuentos infantiles por tema. Cuentos de hadas, de animales, fábulas de Esopo, y varios más. Se llamaba Enciclopedia fantástica, o algo parecido, y estaban en la biblioteca de la casa de mis abuelos en Maturín, donde pasé varias vacaciones de mi infancia. Mi abuela2, la esposa de mi abuelo, era maestra de primaria, y tenía muchos libros para niños.

Pero exprimiendo mucho más mis neuronas, finalmente di con el primer-libro-de-gente-grande que leí entero. Este sí era de la biblioteca de mi casa. Y no sé cómo llegó allí. Era una edición barata, de esas para escolares, que tienen en la portada una representación en caricatura de los personajes de la historia.

María aparecía representada como una niña campesina, con una trenza en el pelo adornada con flores. Sólo recuerdo que la historia era muy triste pero me atrapó.

Hoy, haciendo la investigación previa a esta nota, releí el argumento y me quedé pasmada. Resulta que el primer libro de mi vida es una historia cursi y dramática como pocas. Una pobre mujer perdidamente enamorada de su primo, que la abandona para irse lejos.

Tiene que haber un elemento determinante aquí. La primera historia de amor que conocí en mi vida, más allá de la Sirenita o la Bella y la Bestia que ya dejan bastante para analizar, es esta de una mujer mal pegada, medio incestuosa y, con el perdón del Sr. Isaacs, medio pendeja.

Señores, yo no tendría más de 10 años cuando leí María. Mi madre y mi padre tendrían que haberme supervisado. ¡Miren en lo que me convirtieron con su descuido!. De aquí deben originarse todos mis problemas de amor.

Luego de esta epifanía sólo me queda advertirles, no dejen a sus hijas leer María. Al menos hasta que encuentren el amor en la vida real. Si se descuidan les pueden salir bien perturbaditas, capaz escritoras, actrices, artistas o algo de eso... pero pertubaditas igual.

31.8.11

30 Libros. Día 12. Una biografía.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día

John Lennon. Philip Norman.



La reseña de hoy es corta porque no es tal. Nunca he leído una biografía en mi vida, sin embargo, es bien sabida mi profunda admiración por todos los Beatles, así que la única biografía que me ha provocado leer en la vida es esta. Cada cierto tiempo me topo con alguna reseña y todas dicen lo mismo: que es la mejor biografía que se ha escrito jamás sobre el autor de Imagine.

Dicen los que saben, o los que hacen crítica, que Norman es el biógrafo más detallista, exhaustivo y ameno que ha pisado la tierra, y no hay quien pueda decir algo malo de la biblia de más de 800 páginas que escribió sobre John.

Como todos los libros que quiero y no puedo tener, lo edita Anagrama. Es insólita la forma en que la casa española se empeña en escoger a todos los autores que me gustan o me atraen, los edita y luego se burla de mi haciendo que cuesten precios impagables por mi bolsillo, o dejando que se agoten en cualquiera de las dos ciudades en las que he vivido.

Es entonces un anhelo esta falsa reseña. Por encontrar el libro alguna vez. Y porque pueda pagarlo. O porque algún alma caritativa lo compre para mi y me haga uno de los mejores regalos del mundo.






30 Libros. Día 11. Uno que lo haya motivado a visitar algún lugar

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día


Bestiario. Julio Cortázar.




Ya he pedido disculpas varias veces haciendo este reto, hoy corresponde pedirlas por el monotema. Volvemos con Julito, aunque peque de lugarcomún, aunque de esta forma esté demostrando acá que no leo tanto como me gusta (hacer) creer.

La verdad es que acá valdría poner cualquiera de los libros de Cortázar, porque más que un libro es un autor lo que me motivó a visitar Buenos Aires (lo de mudarme vendría después, 30 segundos después de pisar la calle Corrientes).

A pesar de que ni nació ni murió aquí, y pasó casi la mitad de su vida en París, para mi (y para el mundo) Jules Florencio es argentino. Es cierto que cuando hablaba se le oían las erres francesas además de las doble eles argentas, pero no importa.

Leyendo sus cuentos es imposible que no te den ganas de venir a conocer a esta gente, de pasear sus calles, preferiblemente en otoño, de venirte a tomar un cortado en alguno de los tres mil cafés.

En estos meses de invierno, casi puedes confundir a alguno de los cientos de señores altísimos , barbudos y con sobretodos oscuros que caminan por acá, con el cronopio gigante. Especialmente porque hay lugares que parecen paralizados en el tiempo. Si los señorones llevan un cigarrillo en la mano, pues más.

Vengan a pasar un otoño en Buenos Aires, porque es lindísimo. Pero si no pueden venir pronto, lean Bestiario, o Todos los fuegos el fuego, va a ser casi como venir, pero un poco más barato. Lo juro.

28.8.11

30 Libros. Día 10. Uno con una pésima versión cinematográfica.

Recomendamos, según la indicación correspondiente, un libro por día




Llegar tarde tiene siempre sus desventajas, en este caso me refiero a que descuidé el diarismo de este reto y ya las chicas se encargaron de destrozar la película que estaba en mi lista para este día. Coincidimos todos entonces en que la peor adaptación al cine es El amor en los tiempos del cólera.

Como no voy a redundar y además ya ellas hicieron un excelente trabajo argumentando por qué aquello es un fiasco, les dejo hoy la que me parece la segunda peor adaptación.

Harry Potter y el misterio del príncipe es un libro demasiado largo, demasiado trascendental (sí, eso mismo que leen) y demasiado lleno de detalles como para pretender abarcarlo en dos películas. Una miniserie de 23 capítulos de una hora capaz alcanza. 4 horas no.

Es imposible no ir a ver las películas si ya te leíste los libros, así que este post es un poco sinsentido. Pero mi propuesta es a futuro, a nuestros hijos mantengámoslos alejados de los films. El día que cumplan 11 años entreguémosles el primer libro de Harry. A partir de allí, que lean a su ritmo, quizá los devoren todos antes de haber cumplido los 12, quizá se gasten la adolescencia leyéndo los siete tomos (como hicimos nosotros). Pero cero películas. Prohibidas.

Lamentablemente se perderán de una maravilla como la adaptación de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, pero es el precio a pagar para evitarles la decepción de la penúltima entrega cinematográfica de la saga.

25.8.11

30 Libros. Día 9. Uno con una excelente versión cinematográfica

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Orgullo y prejuicio



Yo soy una jeva atípica, o al menos eso me gusta creer. A veces, aunque cada vez menos, pienso y actúo como hombre, doy consejos bastante alejados de lo que se espera de una mujer, no me gusta ser cursi -en público-, y me burlo de las mujeres que no sienten ninguna vergüenza en cambiar el tono de voz para hablarle "chiquito" al novio delante de los demás.

Sin embargo, como toda jeva, veo comedias románticas y sueño con encontrar un alma gemela. La diferencia está en que me molesta que la heroína tenga que sufrir en silencio hasta que el galán se decida, porque eso es lo que corresponde. Me encanta Notting Hill porque Ana se pone los pantalones, se va a la librería, agarra al tipo y le dice "soy solo una chica, parada en frente de un chico, pidiéndole que la ame". ¡Esa es la actitud!.

Ahora bien, lo mio con Orgullo y prejuicio es un tema aparte. Esta es una novela escrita cuando empezaba el siglo XIX, cuando una mujer tenía que publicar con seudónimo porque las mujeres no estaban para escribir libros. Todas las mujeres del libro están básicamente esperando que alguien se case con ellas para poder declararse realizadas, y para salvarse, porque ADEMÁS por ser mujeres no les corresponde herencia. Pero Elizabeth, su protagonista, es una jeva como yo.

No es que ella no quiera marido, ¡no señor!, ella sí quiere, pero a su manera. Quiere escogerlo por decisión propia, no que se lo impongan. Quiere que la respete y la deje decir lo que le de la gana. Y para colmo, quiere estar enamorada de él. O sea, ella quería el toddy bien frío y además unas papas fritas.

Debe ser por eso que me gusta tanto esta novela, aunque me niegue a aceptar mi propia cursilería. Jane Austen, la autora, tiene que haber sido un mujerón, y la respeto. También debe ser porque escribió un personaje con el que me puedo identificar, yo también soy prejuiciosa y altanera, y yo también he dicho "con ese? ni loca!", y luego termino enamorada como una tonta. ¿Ustedes no?

Es muy difícil que nos guste una película de la cual ya hemos leído un libro. Pero esta no tiene pérdida, aunque deben saber que me leí la novela después de ver la película.

No puede haber una mejor Lizzy Bennet que Keira Knightley. No puede haber un mejor Mister Darcy, básicamente porque nadie más que ese actor es capaz de hacernos odiar y luego amar con todas nuestras fuerzas (me cuenta IMDB que se llama Matthew Macfadyen).

Debo confesar que yo tengo un gusto particular por las películas de época. Todo lo que esté -bien- ambientado después del medioevo y hasta los 50 me llama la atención. Todo lo que mi cabeza hubiera podido imaginar leyendo el libro, los paisajes, los salones, las ropas y los modales, está genialmente adaptado en esta peli.

La historia de amor tiene un final feliz, pero no es tan típica como uno creería, y por eso me engancha. Así que, jevas y no tan jevas del mundo, lean esta novela. Y luego, si es que aún no la han visto, salgan corriendo a ver la película.



PS: una vez incluí la escena final de Lizzy y Mister Darcy en una lista de las escenas que más me gustan del cine. La luz, gente, la luz! No se la pierdan.

24.8.11

You make me feel like I am home

Comparar a la gente y a los lugares es el más vil de los autoflagelos. Esa es mi primera conclusión importante desde mi llegada a este puerto de locos.

¿Cómo se sienta uno frente a un block de notas a ennumerar atributos para escoger entre dos vidas? Ninguna decisión nos salva de la nostalgia, y entender eso es aterrador.

Salvarnos es lo que todos buscamos hasta sin buscar, o peor aún, que nos salven. Y cuando no pasa, que nunca pasa, duele aquí. Todos sabemos donde.

Allá nos salvamos de empezar de nuevo a catar gente, a tantear personalidades, a saltar desconfianzas. Pero acá esperan nuevos chances, otras mitades, sueños con nuevo color, nos salvamos de la rutina, de la repetición cansina (que luego vamos a extrañar).

Allá se queda el refugio seguro y maternal, ese regazo que nos recibe siempre, así tengamos mil años. Si es que la suerte nos deja ese privilegio. Pero acá buscamos calor en nuevas cuevas, espera el saborcito de victoria que siempre queda cuando se vencen obstáculos. Ese sentirnos grandes (y seguros) aunque seamos chiquitos (y nos tiemblen las patas de miedo).

Aquellos que quisimos-queremos, se quedan allá, aunque allá a veces sea demostrativo de tiempo y no de espacio. Y en todos los nuevos éstos, que no son aquellos, juramos que buscamos lo que se nos negó antes, pero en el fondo sabemos que no. En todos buscamos lo que amamos del anterior y, sin querer, comparamos y sufrimos. Nadie se va a reir de ese chiste otra vez. Ningún cuello va a oler como otro. Ninguna mano va a generar otra vez un corrientazo en tu cintura.

Y aunque un chiste nuevo haga brotar una carcajada -distinta pero igual-, un cuello nuevo huela mejor -o tal vez igual pero diferente-, y la mano que recién estrena nuestra cintura haga chispas un poco más arriba o más a la izquierda, se sigue comparando todo, para siempre, con todo.

Más si lo abandonado no fue tal. Si lo que les pasó no fue algo malo sino la purita vida y nada más.
Sigo balanceando pros y contras y en una lista ganan los contras de allá, y en la otra triunfan los pros de aquellos.

Es todo muy confuso pero yo me entiendo. Si ustedes no entienden es mejor. Trato de esconder siempre, aunque no se logre. La nostalgia no puede guardarse bajo llave porque empieza a oler, a sonar, a desbordarse. Por algún lado tenía que salir y fue este.



Como siempre digo cuando me arrepiento de mentira: sepan disculpar.


23.8.11

30 Libros. Día 8. Uno para leer por fragmentos

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Las mil y una noches



Algunos de los cuentos para niños más famosos del mundo están contenidos en esta obra descomunal que originalmente no estaba pensada para niños. Aladino y la lámpara maravillosa, y Alí Baba y los 40 ladrones son un par de buenos ejemplos.

Con el artículo de wikipedia a mano, les puedo contar hoy que este libro es una recopilación de cuentos árabes que utiliza la técnica del relato enmarcado, de esa forma quedo ante ustedes mucho más elegante que si se los explicara como es, pero todos sabemos que nunca ha sido mi intención aparentar elegancia en este blog así que traduzco: las mil y una noches es un libro de cuentos que empieza con un cuento dentro del cual uno de los personajes empieza a contar otro cuento, dentro del cual otro de los personajes echa otro cuento, y así sucesivamente, hasta que pierdes el hilo de cual era el primer cuento que te estaban echando. Pero eso sí, lo que nunca se pierde es el interés.

Hace como 10 años, unos tíos que vivían en una ciudad distinta a la de mi familia decidieron mudarse a donde nosotros vivíamos, y en el proceso de mudanza, en mi casa descansaron un montón de cajas que iban a estar ahí "por unos días", mientras mis tíos se terminaban de mudar. Como era de esperarse, las cajas en realidad se quedaron allí por años, hasta que mi propia familia se mudó de casa.

Lo bueno es que algunas de esas cajas contenían libros, y como ya les dije que mi biblioteca no estaba muy abastecida por esa época, fue una hermosa coincidencia que me cayeran del cielo un montón de nuevos libros para leer.

Sin mucha inducción, y sin pedir permiso, porque al fin y al cabo no estaba haciendo nada malo con leer libros, un día abrí una de las cajas y me puse a revisar los títulos. Me enganchó un libraco enorme y rojo, con letras doradas y arabescos en la portada que se titulaba "Las mil y una noches".

Ahí mismo arranqué a leer y me comí unas 100 páginas de un sólo tirón, hasta que apareció mi mamá encandilada y en pijama en la puerta de mi cuarto a decirme que eran las 2 de la mañana, que apagara la luz y me durmiera de una buena vez. Me quedé en la mitad de alguna aventura en alfombra voladora sobre el desierto, cerré el libro y me fui a dormir.

Si no hubiera sido por ella, es bastante probable que hubiera abandonado el libro ese día y hubiera empezado otro al día siguiente, entendiendo que tenía cajas y cajas de nuevos libros a mi disposición. Pero a la pobre, santa mujer, no se le ocurrió mejor cosa que regañarme, al día siguiente, cuando fue a revisar qué era eso que me había mantenido en vela la noche anterior y descubrió la copia del libro de cuentos.

Verán, alguien le dijo a ella que ese libro era como el kamasutra, supongo, así que ella me dijo a mi que ese libro no era para niños y que no lo leyera más. Ja! Todos sabemos lo que hice, ¿no?. Desde ese día aprovechaba cada momento de descuido para ir a buscar el libro a la sala y seguir leyendo los cuentos, buscando - casi sin éxito- "eso" prohibido que había en la historia.

La verdad es que sí hay algunas referencias eróticas en uno que otro cuento, y leyendo el libro fue que supe por primera vez en la vida qué era un eunuco. Pero más nada, así que me tocó una edición softcore, o mi madre se escandalizaba con poco en esos días.

No recuerdo si terminé de leerlo, porque es eterno. Pero sí sé que puede abrirse en cualquier página y agarrar cualquiera de los cuentos aunque no hayas leído el anterior o ya hayas leído los siguientes.

Yo acabo de enterarme por Wikipedia cómo termina Sherezade, que es la primera que empieza a contar cuentos, y para mi la historia ni gana ni pierde nada con saber el final, así de bueno será el recorrido.


21.8.11

30 libros. Día 7. Uno muy divertido.

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Más respeto, que soy tu madre, o Weblog de una mujer gorda



El Zacarías se colgó de Direct TV, haciendo un enredo en los techos de Schafetti, y ahora agarramos como ochentaisiete canales.

Lo bueno es que se pueden ver cintas que hasta hace un mes pasaban en los cines del centro, y lo malo es que hay un canal, el 52, que lo tenemos que pasar rapidito porque la Sofi está en la edad que se quiere enterar de todo.

Pero no todo podía ser felicidad. Este mediodía estábamos mirando un canal de documentales y al Caio no se le ocurre mejor cosa que decir que el porro es más sano que la tetrabrik: el Zacarías le dio un revés que le sacó sangre.

Está bien que mi marido es un bruto, yo no digo que no, pero el chico ¿qué necesidad tiene de buscarle roña al padre? Me dice la Emilia que es la edad: que cuando cumpla dieciocho se las toma y no le vemos más el pelo. La oiga Dios.



El libro más divertido de mi historia lo leí por partes, en internet, en una oficina que ya no me gustaba, escapándole a un trabajo que había dejado de hacerme feliz. Lo que leyeron arriba es el tercer capítulo.

Por esos días lo único que me quitaba las ganas de gritar y lanzarme por la ventana del piso 6 de esa torre de oficinas, era meterme de lleno en las aventuras diarias de una señora argentina graciosíma y madre de familia, que ocupaba sus tardes escribiendo una bitácora personal. Desde allí narraba las anécdotas de su familia mercedina y el día a día de los negocios, problemas familiares y demás actividades cotidianas, siempre en clave de humor y con sospechosa habilidad narrativa.

Pasado el tiempo se supo que la doña no existía, y su familia tampoco, y el que escribía los cuentos era un argentino desocupado que vivía en Barcelona y se le había ocurrido probar a escribir una historia, por capítulos, en primerísima (y falsa) persona, desde un blog.

Ahora los 200 capítulos de esa historia originalmente digital están editados como un libro, que se publicó en chorropotocientos países (menos Venezuela) y en muchos idiomas.

Así que aunque no consigan el libro, vayan al blog, les prometo que se van a reir a montones.
No importan los argentinismos (que además, a estas alturas ya están "traducidos") y tampoco importan algunas referencias culturales que capaz se nos escapan a nosotros los tropicales, en general es un humor universal y bien hecho, y cualquiera puede leerlo.

Algunas veces era tal el ataque de risa que me agarraba que mi jefa volteaba con mirada represora a ver en que cosas estaba ocupando mi tiempo, estaba claro que ninguna de mis responsabilidades era tan cómica como para hacerme carcajear. Luego, en una reunión de estatus, poco antes de que renunciara, me reprendieron por usar el tiempo del trabajo en leer "páginas de chistes". Incultos todos.

Este libro / blog lo recomiendo con vehemencia, igual que el resto de las cosas que ha escrito este señor, porque creo firmemente que la literatura no tiene que ser siempre una cosa formal y solemne, restringida a los que se saben palabras grandotas. También puede ser algo más cercano a lo que nos contamos todos los días, con palabrotas (que no es lo mismo que palabras grandotas) y gente que parece de verdad, como Mirta Bertotti, la protagonista.

Vayan y lean, pero si lo hacen desde el trabajo procuren no reirse muy duro, a menos que ya estén pensando en renunciar, como yo.



El libro más divertido que he leído me lo recomendó el tipo más divertido que conozco, y cada vez que tenga un chance le agradeceré con efusividad y públicamente el haberme presentado a uno de mis autores favoritos de todo el mundo mundial.
Por eso esta edición de mis #30libros, va dedicada a mi negri :)
Aunque no soporte las melcocherías y las caritas felices, que se lo aguante.
Bastantes cosas insoportables tiene él y de todas formas lo quiero



17.8.11

30 Libros. Día 6. Uno de un Nobel.

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

La Casa Verde. Mario Vargas Llosa.


Terminé de leer este libro hace un par de semanas y así, finalmente, saldé la deuda que tenía conmigo desde hace años, cuando me enteré que este señor existía y que era uno de "los que había que leer".

No es que no hubiera leído nada suyo, en mi cumpleaños número 21 me regalaron la última novela suya que se había publicado. Pero por alguna razón, yo siempre terminaba abandonando sus libros antes de llegar a la caja registradora de la librería, decidida a llevarme otros más urgentes y menos comunes.

Lo de "común" no pretende ser una ofensa, bastante que me quejo de los hipster que desprecian a los autores más populares precisamente por eso, porque es más cool decir que leemos a algún lector impronunciable que no nos nombran en la universidad y que las "masas pseudoilustradas" no conocen.

Como es tan fácil conseguir la obra de este peruano polémico en cualquier lugar del mundo, y en cualquier tipo de edición, siempre me dije que luego lo compraba, que ya le llegaría su hora. Y le llegó.

Una de las cosas más maravillosas que tiene esta ciudad a la que decidí mudarme es que hay librerías por todas partes, para todos los gustos y todos los bolsillos. Así que hace poco me metí en una de las 12mil tiendas de libros que hay sobre la calle Corrientes y cumplí mi autopromesa. Compré una copia de su obra más reconocida (?) en una edición de Clarín que, como siempre, salió BBB (buena, bonita y barata). Páginas muy blancas, tapa dura y sólo 15 pesos. ¡Una ganga!

Mi conclusión es que quien decida meterse a la selva amazónica con Vargas Llosa tiene que armarse de paciencia y poner mucha atención. Empezará a entender muchas cosas apenas a la mitad del libro. Pero no lo abandonen, por favor, no lo abandonen. Una vez encaramados en la curiara que avanza entre Piura y Santa María de Nieva (y para atrás y para adelante sin respetar presente-futuro-pasado) tiene garantizado un paseo bonito y mágico, típico del boom latinoamericano.

Quizá haya una generación (la anterior a la mía) que se aburrió de los cuentos pintorescos, llenos de selvas, llanos, indios, fantasmas y puritanos. Pero yo me siento muy cómoda navegando en esas aguas. Yo no tengo ningún problema con el realismo mágico ni con el boom, así que yo sigo leyendo a esta gente.

Para edificios, autopistas, sangre y balas, me basta con asomarme a la ventana o prender la tele.

Para mi la literatura es - en este momento- un viaje hacia lugares que no existen más, ni en la realidad ni en la imaginación de nadie, y deberían. Que me perdonen los contemporáneos.

16.8.11

30 Libros. Día 5. Uno de viajes.

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Ya les había advertido que pensaba variar un poco las reglas de este juego, y también dije que espero que eso no le moleste a nadie. Al final tampoco es que importe tanto.

Mi primera variación será la de hoy, porque no voy a recomendar un libro sino un cuento.

La autopista del sur. Julio Cortázar



Yo a Julito lo quiero por muchas, muchísimas cosas, pero este cuento entra en el top 5, quizá en el top 3. Es demasiado difícil rankearle las obras maestras.

Esto es medio trampa, porque el libro de cuentos donde está originalmente contenido lo recomendaré más adelante. Debe ser porque soy bastante monotemática, o porque en realidad no he leído tantos libros como debería.

Esta historia es una de esas genialidades que admiramos con la boca abierta, que nos tiran al suelo a los que pensamos que escribimos, porque entendemos que nunca estaremos a la altura de la gente que nos gusta leer, aunque sea una estupidez si quiera considerarlo.

Jules Florencio arma en 10 ó 20 cuartillas un retrato impecable de las sociedades modernas, y uno casi que ni se da cuenta. Es un viaje sin tiempo ni espacio ni movimiento, por oximoron que parezca. Sólo él pudo haber contado eso.

Una tranca casi apocalíptica deja a cientos de personas atrapadas dentro de sus carros, en una de las autopistas que lleva a París, y desde el momento mismo en el que el protagonista se ve obligado a detenerse en el tráfico comienza a armarse un micro cosmos, compuesto primero por los 6 carros que le rodean, y que en un momento dado se expande hasta abarcar prácticamente a cualquier urbanización, ciudad, país o continente.

Cuando terminas el cuento comprendes un montón de cosas sobre los seres humanos. Y, de nuevo, casi sin darte cuenta.

Un viaje suspendido sigue siendo un viaje, por eso cuando pienso en una historia sobre viajes pienso en esta.

Disfrutenla! La pueden leer AQUI


15.8.11

30 Libros. Día 4. Uno que le gusta a todos menos a usted

Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

El Señor de los Anillos. J. R. R. Tolkien



Las veces que estoy de humor para generar polémica siempre apelo a tres temas pop que no fallan para armar el debate. Dependiendo de mi público elijo por una de estos tópicos que dan piquiña: odio con todas las fuerzas de mi ser la comida, el concepto y la misma esencia de McDonalds, no me gustan ninguna de las películas Matrix y no me gusta ninguno de los libros de Tolkien.

Siempre, sin falla, alguien se siente ofendido u obligado a convencerme de que estoy equivocada y yo puedo dar rienda suelta a mis facultades argumentativas. Pueden entenderlo como una técnica a la que recurro para ejercitar mi discurso, o como una muestra de mi carácter intolerante y mi afición casual por romper las pelotas. Soy adorable, lo sé.

Pero es en serio que no me gustan los libros de Tolkien. En medio del fanatismo enloquecido que generó la primera película hice un primer intento, por demás infructuoso, de comenzar la historia de la tierra media.

Luego lo intenté una segunda vez, durantes unas vacaciones aburridísimas en las que no tenía nada más para hacer. Si llegué a la página 30 habrá sido un milagro.

Más tarde, por amor, recorrí la ciudad entera buscando una edición de El Hobbit para regalar al objeto de mi afecto, y cuando él lo hubo terminado quizo compartirlo conmigo. Repito: por amor lo intenté. No hubo manera.

No me va la fantasía épica. No me pudo la moda. Preferí una saga de ficción de culto menos culta, y más bonita (sí, hablo de Harry Potter). En fin, Tolkien me mató de aburrimiento al punto de que no puedo ver ni las películas. Al punto de que me cae medio mal Elijah Wood, por su culpa. Ahí se los dejo.

Sepan disculpar.

14.8.11

30 Libros. Día 3. Uno que sea un placer culposo.

Continúa el reto de los 30 libros.
Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Brida. Paulo Coehlo



Ya he hablado en este blog de este libro, pero sin nombrarlo, y lo hice cuando intentaba explicar el amor más bonito de mi vida. Así de mucho me gusta Brida, y lo confieso aunque me cueste perder lectores que como yo detestan al gurú brasileño de la autoayuda romántica.

Hay dos temas de los que hablo (en realidad, despotrico) con la propiedad que sólo admite el conocimiento amplio y documentado, la religión y Paulo Coehlo.

He leído la biblia casi entera, contra todo pronóstico, y conozco sus fundamentos a profundidad, porque la vida y mi curiosidad así lo dispusieron. Por eso cuando me toca me puedo guindar a discutir con los cristianos más fundamentalistas. Del mismo modo, antes de los 16 años me había leído casi todo lo que Coehlo publicó hasta la fecha, y por eso ahora puedo categorizar, criticar y desterrar a sus seguidores (y a él) con conocimiento de causa.

No me voy a poner aqui a dar explicaciones de un caso o del otro, tendrán que creerme.

De todo lo que leí de Coehlo, lo único que rescataría de una hoguera universal sería Brida. Aunque sea igual de cursi que el resto de sus obras, aunque sigan existiendo hombres y mujeres sin criterio que se queden con este autor como gurú y literatura de cabecera.

Con Brida aprendí a creer en "la otra parte", y con esa explicación de la búsqueda eterna del amor me quedo para siempre. Me parece que tiene la dosis necesaria de misticismo y lógica, ¿qué quieren que les diga? Hace años que les vengo diciendo que sufro de una jevitud irremediable.

"La respuesta es simple dijo Wicca, después de saborear por algún tiempo la ansiedad de la joven-. En ciertas reencarnaciones, nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen.
Nuestra alma se transforma en dos, estas nuevas almas se transforman en otras dos, y así en algunas generaciones, estamos esparcidos por buena parte de la Tierra.
-¿Y sólo una de estas partes tiene la conciencia de quién es? -preguntó Brida. Guardaba muchas preguntas, pero quería hacerlas una por una; ésta le parecía la más importante.
-Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el Anima Mundi, el Alma del Mundo -dijo Wicca, sin responder a Brida-. En verdad, si el Anima Mundi se limitara a dividirse, estaría creciendo pero también quedándose cada vez más débil. Por eso, así como nos dividimos, también nos reencontramos. Y este reencuentro se llama Amor"

12.8.11

30 Libros. Día 2. Uno que se haya demorado mucho en leer.

Continúa el reto de los 30 libros.
Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.


Hermosos y malditos. F. Scott Fitzgerald




Algo me pasa con la mayoría de los libros originalmente escritos en otro idioma distinto al español. No sé si es culpa de los rusos que siempre me cayeron de la patada, o de las inglesas que son demasiado cursis para estarlas leyendo siempre, o de los gringos, que siempre fueron trastornaditos y a medida que avanzamos en la contemporaneidad se van poniendo más. Lo cierto es que casi siempre me cuestan los autores que vienen de muy lejos.

Salvo Mark Twain, que podría ser compadre de alguno de los latinomágicos, o Wilde, que me agarró en el momento justo para volarme la tapa de los sesos, yo siempre me he entendido mejor con los mios, así el español sea distinto en cada zona (que no país) de este continente y del otro.

Pero uno pasa la vida oyendo hablar de otros clásicos que HAY que leer, de otra gente que usa más haches y doblevés, y entonces uno pasa un día de largo frente a la góndola de literatura latinoamericana y se compra algo de la literatura de otros lares, como para variar.

Eso fue lo que me pasó con este señor. Antes de que todos supiéramos quien es Benjamin Button, gracias a Brad Pitt, ya muchas veces me habían nombrado El Gran Gatsby, como referencia de obra maestra, aunque nunca nadie me había nombrado este libro.

Una tarde larga, en los pasillos del aeropuerto nacional de Maiquetía, me pasee por un kiosko librería para apertrecharme ante las horas de espera que se me venían encima. Estando casi todo fuera de mi presupuesto, se me cruzó una edición de bolsillo de Hermosos y Malditos, que llamó mi atención por la foto en blanco y negro de la portada, que mostraba una imagen vintage californiana, casi como un afiche de The O.C, pero en blanco y negro y al estilo de los años 20.

El nombre del autor no me dijo nada, debo confesar, pero en la solapa me enteré que era el mismo autor de El Gran Gatsby y me decidí a leer a un gringo, de nuevo, para variar.

El argumento es en principio sencillo, es la historia de un pobre niño rico y atormentado. Bastante típico de la obra de Fitzgerald, lo sé ahora que he leído Wikipedia y que he visto Una noche en París, de Woody Allen.

El problema fue que me dejé engañar por lo feliz que se veía ese grupo de adinerados jóvenes vestidos de época en la orilla de una playa en la portada. Con sus trajes de baño hasta la rodilla y su palidez tan elegante.

Esta gente estaba atormentada, pero en serio, tal como advierte el título de la obra. En algún momento antes de montarme en el avión me aburrí terriblemente con la historia, y el libro pasó a un estado de coma en el bolsillo exterior de mi maleta que debe haber durado unos meses, hasta que me tocó viajar otra vez y lo reencotré.

No sé cuantas veces intenté empezarlo otra vez, y tampoco sé cuando fue que finalmente logré pasar de la mitad. Lo cierto es que una vez allí pude terminarlo, quizá un par de años más tarde de haberlo empezado. Pero más por una regla autoimpuesta de terminar todos los libros y películas empezados, cueste lo que cueste.

No recuerdo ni cómo termina la historia, pero sí sé que llegué hasta el final y cerré el libro con sonoridad y alivio. Finalmente había terminado con la tortura a la que yo misma me había condenado.

No hice click nunca con el pobre Francis. Debe ser porque para mi es más fácil entender las penurias de gente común en tierras calientes, llenas de dictadores y con mujeres que salen volando con las sábanas blancas que están poniendo a secar. Soy demasiado latinoamericana (?).

Las crisis existenciales de una juventud pudiente atrapada en unos países tan grises no se me da tan bién, menos si la historia de amor es trágica pero sin ser pintoresca.

Me costó un mundo el Fitzgerald. Pero sin duda, en algún momento TENDRÉ que leerme El Gran Gatsby.

11.8.11

30 Libros. Día 1. Uno que leyó de una sentada

Me uno a la cruzada del reto de los 30 libros que ya han inciado algunos de mis amigos y comienzo hoy a recomendar, según la indicación correspondiente, un libro por día.

Desde ya advierto que es probable que se me pase un día, o que deba "variar" un poco alguna de las reglas, espero que el autor original no se moleste y que ustedes - queridísimos- lectores sepan entender.

Relato de un Náufrago. Gabriel García Márquez.



En mi temprana adolescencia, o infancia tardía según más convenga, yo era un verdadero ratón de biblioteca. La cosa era que la biblioteca de mi casa no estaba particularmente surtida, así que las visitas a las casas de mis tíos, más antiguas y por tanto con más libros acumulados, me proveían mejor del ansiado material de lectura.

Mientras mis primos llegaban a las reuniones familiares ansiosos por encontrarse entre ellos para salir a patinar o partirse un brazo subidos a los árboles cercanos, yo siempre llegaba directo a buscar la correspondiente biblioteca. Esto, por supuesto, me signó como una paria, y me hizo ganar todos los motes que se le ocurren a una patota de carajitos impertinentes y malasangre: galla, ñoña, aburrida, rompe grupo y etc.

Afortunadamente
, nunca me importó, mientras ellos salían a la calle en bicicleta a sudar como monos y romperse las rodillas, yo viajaba plácidamente a todos esos sitios donde te llevan los libros, sin salir de la casa y con aire acondicionado. Sí, es probable que tuvieran razón en llamarme rompe grupo, pero ya no podemos hacer nada para remediarlo.

Yo debía tener unos 14 años cuando leí Relato de un náufrago, lo recuerdo porque cuando mi profesor de literatura de 3er o 4to año nos pidió que recomendáramos un libro para que leyera la clase yo fui la única que levantó la mano y sugirió un libro, este libro. Sí, es probable que también tuvieran razón en llamarme galla.

Cuando leí Relato... no tenía ni idea de quien era García Márquez, recuerdo estar hojeando los libros de un tío y haberme tropezado con este que estaba justo sobre el escritorio, era delgadito y más angosto y largo que la mayoría de los libros, y me llamó la atención que la historia arrancaba en la portada.

Debajo del título seguía el primer párrafo del reportaje / novela (ver imagen arriba) y eso fue todo lo que hizo falta. A partir de la portada misma continué la historia de Luis Alejandro Velasco, sin parar, obviando los llamados de mi mamá y mis tías para que fuera a comer, y los de mis primos que nunca paraban de insistir con que dejara de ser tan aburrida y saliera a manejar bicicletas con ellos.

Recuerdo estar sentada en el escritorio enorme de mi tío, tan sumergida en la historia que no me importaba estar en el ala más oscura de la casa, de frente a ese cuadro horrendo de Simón Bolívar que aterrorizó a los niños de mi familia desde siempre.

Verán, lo normal era que yo entrara a esa biblioteca, me hiciera de la vista gorda con el cuadro para no sentir que me veía desde todos los ángulos, escogiera un libro y saliera casi corriendo a la sala o a uno de los cuartos, desde donde pudiera escuchar la reunión familiar. La vibra de ese estudio siempre fue muy rara, pero pudo más el cuento que me estaba echando el Gabo.

Empiezas a sufrir con el náufrago sus mismos males, se te seca la boca, sientes una sed absurda y casi lloras de angustia o de felicidad en los momentos en los que el protagonista hace lo propio.

De allí nace mi amor por García Márquez, que se iría afianzando con el paso del tiempo con sus obras maestras. Y quien sabe si no es de allí también que nacieron mis ganas de estudiar periodismo. Porque Relato de un náufrago es una historia real, un reportaje originalmente publicado por partes por un diario colombiano en los 50. Tan maravilloso y bien narrado, que se editó como libro veinte años más tarde.

Lo bonito es que eso lo supe al terminar, cuando leí la solapa. Durante la tarde infinita que me quedé amarrada al náufrago, creí siempre que estaba leyendo un cuento. Mejor así, seguramente, porque de haber sabido que de verdad pasó capaz no aguanto el drama o lo sufro más, como me pasa con las películas del holocausto.

Ahora lo entiendo mejor, es que la realidad - bien contada- siempre, pero siempre, supera la ficción.

25.7.11

444


Hagamos honor al cliché y dediquemos unas palabras a la ciudad que me vió nacer, por su anivesario.

Desde la distancia se ve todo más bonito, pero aprovechemos mi intento de subjetividad y que aún no ha pasado demasiado tiempo desde que despegué de Maiquetía.

No extraño ni un poquito el miedo y la paranoia. Y no me hace falta la cola de la autopista a las seis de la tarde.

Si por mi fuera no volvería a pisar Chacaito, menos cuando llueve, menos si es para entrar al metro. Nunca me hará falta Sawú, Barriot, Romeo ni ninguno de sus asiduos visitantes.

El imbécil que se mete por el hombrillo ya casi se me olvidó, y el motorizado que me atropelló (y todos sus colegas) ya es un recuerdo lejano, a punto de ser erradicado para siempre, como un tumor.

La vieja que sale con una cacelora a la segunda avenida de Los Palos Grandes se me olvidó cuando el avión no alcanzaba ni la mitad de la altitud máxima del vuelo Caracas - Buenos Aires.

El vivo que se me coleaba en la fila de aquel ministerio, el carajito que guardaba 17 puestos en el cine del Tolón y el chofer de la camioneta que ponía a Eddy Santiago a todo volumen, por mi ya pasaron a mejor vida, todos, a una fosa común.

Las Mercedes inundada un viernes de quincena. El estacionamiento del San Ignacio colapsado un sábado. La Plaza Venezuela convertida en estacionamiento, violento y ruidoso, cualquier día de la semana. Todas son imágenes casi eliminadas de mi base de datos.

Pero aún me despierto algunos domingos con ganas de ir a comer panquecas con mi gente a Boston Bakery.

Aquellas dos guacamayas azules que pasaron volando a dos metros del carro donde estaba - estacionada- en la autopista no se van a olvidar jamás.

Tierra de Nadie y el Aula Magna, en mi UCV, son todavía, y para siempre, dos de mi lugares favoritos en el mundo entero.
La terraza del 360 seguirá siendo el escenario ideal para cualquier primera cita. Los jardines de Los Galpones de los Chorros son aún mi sala de cine favorita.

Nunca me voy a comer nada más rico que una arepa de guayanés en El Budare. O un perro, después de la rumba, en la Texaco.

Jamás voy a emborracharme y gozar tanto como lo hice en El Molino.

No se me olvida ninguno los 350 tipos de verde que muestra el Ávila, dependiendo del mes, la hora o el ángulo desde donde lo miras.

Caracas será siempre el lugar donde me enamoré por primera vez. Y donde me rompieron el corazón, ya perdí la cuenta de cuantas veces.

En ese valle se acuestan y se levantan todos los días - todavía- algunas de las personas que más amo, y que más me aman, de paso.

Hay dentro de sus límites dos o tres casas donde todavía me recibirían como en mi propio hogar.

Caracas será siempre mi Caracas. Aunque a veces pareciera que ya no la quiero más. Aunque Buenos Aires sea cada vez más Mi Buenos Aires. Aunque ya me haya acostumbrado a no buscar aquella muralla verde para ubicar el norte.

Así que Feliz Cumpleaños, Caracas. Y me perdonas el cliché.

21.7.11

De cómo fue que quizá hice una entrevista imaginaria a Casciari

Hoy recibí el ansiado mail de mi distribuidor anunciando que a partir de mañana puedo ir a buscar mi tercera revista Orsai, publicación que ya deberían conocer si leen este blog (y si no, tienen múltiples links a la derecha para ir a conocer YA mismo), y es por eso que me he animado finalmente a contar acá una historia que me guardaba por miedo a quedar como una loca, o a que me quiebren una ilusión. Ya entenderán.

Es bien conocida mi admiración por el gordo Casciari, le he dedicado varios posts y muchos más tweets, pero yo siempre pensé que mi faneo excesivo sólo significaría una molestia para mis amigos más cercanos y otra cosa mía que los seguidores desconocidos no entenderían y ya.

Pero una tardecita de algún momento de finales de 2010 me quedé fría frente al monitor viendo una ventanita de chat en Facebook. Como era de esperarse, además de tener todos los blogs que alguna vez haya publicado el gordo en mi reader, también lo sigo en twitter, lo agregué "como amigo" en FB y le di Like a un montón de grupos de ñoños como yo, del tipo "Yo también leo a Casciari".

Por esos días, yo había dicho por twitter que soy muy nerd y que siempre me entraban ganas de escribirle al mentado señor cuando lo veía conectado en FB, pero que nunca me atrevía porque, bueno, ya lo dije, soy muy nerd. Mi sorpresa fue gigantesca cuando leí un mensaje del susodicho en mi inbox: leí por ahí que no te atreves a hablarme entonces te hablo yo.

Plop!. Como Yayita.

No recuerdo que respondí, seguro lo bloqueé porque fue alguna tontería absurda y bochornosa, típica de un fan, pero tuve una conversación más o menos coherente que incluyó explicaciones del control cambiario venezolano y lo mucho que complicaba para nosotros la compra de Orsai.

Desde el otro lado me respondieron que me despreocupara, que me llegaría una revista firmada por el mismísimo editor. Y yo supongo que me morí luego de eso, porque hasta ahí llegó. La revista nunca me llegó (autografiada) pero eso era algo bastante obvio considerando que nunca le di mi dirección.

Luego de eso, intercambiamos un par de inbox de FB sobre el mismo tema, la revista, y yo siempre me alegraba de recibir una respuesta de un tipo tan ocupado, pero también siempre hubo una partecita de mi, la escéptica y desconfiada, que no terminaba de creer que quien escribía desde ese perfil de Fb fuera mi escritor preferido. Sí, sabemos que es un señor 2.0 pero también sabemos que la red está llena de gente sin oficio y que los perfiles falsos abundan.

Total que preferí creer con ilusión que sí intercambiaba correspondencia con mi ídolo, y lo dejé hasta ahí.

Meses más tarde, un amigo periodista y compañero de la congregación Orsai, me escribió un mail contándome que estaba trabajando en una revista y que le interesaba incluir una nota sobre el fenómemo Orsai / Casciari para la edición siguiente, y preguntaba si yo estaría interesada en escribirlo. Loca de contenta contesté que sí, y me puse a ordenar ideas para resumir en una cuartilla una nota sobre el tema.

Cercano al deadline yo seguía sin ser capaz de escribir sobre algo que me importa tanto, porque todo me parecía pobre e injusto, y en medio del estrés entré a mi página de FB y lo vi conectado. Me armé de valor y le conté mi drama, y con mucha vergüenza y toda la actitud de quinceañera frente a Justin Bieber le pregunté si me concedía una entrevista, algún día, cuando tuviera tiempo, si no era mucha molestia, que era cortita, que no lo iba a joder, que si me hacía el honor. Me volví a morir cuando dijo que sí, que con todo gusto, que preguntara lo que quisiera.

Me tomó 5 segundos darme cuenta de que hablaba de ya, de ahora mismo, y casi sin creérmelo me quité el disfraz de quinceañera e intenté ponerme el de periodista.

Comenzamos por FB, y en algún momento me pidió que lo agregara a Gtalk, porque era más cómodo, y así fue como terminé incluyendo en mi lista de chat al tipo que más me gustaba leer en los últimos años. Su nombre figuraba con un puntito verde al lado, en medio de la lista que incluye a mis mejores amigas, un par de ex y los colegas del trabajo.

La entrevista sucedió durante varios días porque nos veíamos interrumpidos por sus ocupaciones o las mías. Pero durante todo ese tiempo mi suspicacia nunca me dejó creerme por completo que era él. Así soy, loca y desconfiada. Pero igual lo entrevisté.

En el peor de los casos, me dije, me lo tomaré como una entrevista imaginaria, y traté de no pensar en el posible impostor partiéndose de risa por mi inocencia. En el mejor de los casos, es real, y resulta que pude entrevistar a un tipo divertido e inspirador que admiro muchísimo.

Les dejo la conversa literal (que me parece más entretenida), al principio está en negritas lo suyo para diferenciar, luego desde Gtalk ya aparecen los nombres que identifican lo que dice cada quien.

Así que... go!:

21:57
justo estaba por mandarte otro inbox, pero por otra cosa, por pasarme la vida faneando a Orsai un amigo me ha pedido q escriba una nota (es que soy periodista)
y estoy en eso, pero quería agregar algún comment del gordo que la edita... lo conocerás?
21:59
si, lo tengo acá al lado, dice que preguntes lo que quieras

22:00
ese es el tema, que soy medio obsesiva y creo que ya he leído todo lo que se ha subido a internet sobre Orsai.. y no quiero preguntar lo que ya leí
habrá algo que no hayas dicho? que te mueras por q te pregunten pero nadie lo hace?
qué se yo?... quizá la verdadera razón de la revista fue una revelación de la virgen de Lourdes, pero nadie te lo pregunta
22:01
vos conoces mucho de lo que dije, vas a tener que arriesgarte y preguntar, a ver qué sale

22:01
bueno, vamos
crees que si no hubieras conocido al Chiri en el curso de la primera comunión, existiría Orsai?
22:03
si no hubiera conocido a Chiri yo sería bajista de una banda de rock duro (porque es la segunda profesión donde se permite ser gordo)

22:04
podrías ser luchador de sumo también
22:04
si, pero no me gusta ir con pañales

22:05
buen punto, yo tampoco querría ver eso... ajá, sigamos... si se hubieran vendido 25 revsitas nada más o 100, SINCERAMENTE, habrían seguido?
22:06
Hasta el número cuatro, que es donde yo me quedaba sin dinero.

22:06
ok, justo de dinero quería hablar
que aconsejarías a dos veintañeros parecidos a ti y a Chiri que justo ahora están pensando en hacer lo mismo, y fundar una revista, pero no tienen los 100mil euros... se te ocurre como podrían?
22:07
una eres tu?

22:08
no, yo quisiera que me llamaras a escribir a la tuya que ya es famosa y sí tiene dinero para pagarme ;) no he sido nunca muy de pasar trabajo
22:09
tengo que salir un rato, la seguimos tan prono te encuentre de nuevo. ¿Si!

22:10
vale... no problemo
tengo q pensar como compruebo q eres tu, btw
digo, para poder citar a la fuente
22:10
quien mas podría ser?

22:10
que se yo?
tu asistente? alguien q creo una cuenta con tu nombre hace 3 años?
jajajaj
no sé, soy desconfiada
22:11
chiri a veces se hace pasar por mí, cuando dejo la maquina abierta

22:11
ves?
podría ser él
22:11
quizás soy chiri

22:11
entonces tendría q citarlo a él
22:11
ok
soy chiri

22:12
jajajjajaja
vale
22:12
me voy, después vuelvo yo vuelve hernan
uno de los dos

22:12
seguro
saludos
quienquieraqueseas

Ahí quedó, y yo me quedé con mi desconfianza pero divertida por el interlocutor. Luego:

21:13
estas?
Hernán está conectado/a.21:13

21:14
estoy
21:14
es que ayer tuve que salir y te dejé con las palabras en la boca

21:14

ya decidiste quien eres?
:)
21:14
siempre fui hernan, no seas desconfiada

21:15
voy a tener que pedirte una foto con un periodico de hoy, como en las películas
no tanto por mi desconfianza, sino por mi reputación profesional
piensa que publico una nota y luego sale el original diciendo q nunca lo entrevisté
21:16
yo no haría eso, ni aunque tu nota fuera falsa
me gustan las mentirosas.

21:17
a todos los hombres, al parecer... las sinceras siempre quedan solteronas
pues sigo, buscando más cosas hoy encontré a un critico literario, segun su bio, que ironizó y criticó a los lectores de Orsai
Carolina Aguirre lo mandó un poco al carajo por twitter, pero él criticaba justo lo q más se ha alabado de Orsai... que quienes la compraron se sienten parten de un club, y eso los hace elitistas, al menos wannabe
que opinas de eso?
21:21
supongo que hay una forma muy fácil de encontrar un aire snobismo, o de elitismo, cuando se mira el proyecto desde fuera. Creo que si me pongo en los zapatos de un crítico que solo conoce de Orsai el último mes, entendería que pensara raro, que desconfiara.
o tu no?

21:22
entiendo que desconfíe si la conoce desde hace dos días, pero en un mes, más si es crítico, ya debería haber leído suficiente para entender
21:22
o no..
a veces hablamos sin ahondar
(De todas formas, yo me quedo con la mirada de Inti. No porque me convenga, sino porque la comparto en esencia) (esto es sobre la reseña que escribió Inti en ALT1040 en estos días sobre Orsai, está en mi TL)

21:24
no te revienta que siempre haya malintencionados, trolls, inútiles sentados en sus laptops jodiendo las pocas cosas buenas q aún hay por ahí?
te pusiste a buscar reseñas venezolanas? xD
21:25
no. Alt1040 está en mi reader

21:25
fíjate, leí en algún lado q no leías blogs
21:26
pero no creo que ese crítico sea un troll, ni un inútil jodiendo cosas buenas.

21:26
no, ese es otras cosas
21:27
de quién hablas, especificamente?

21:27
pensaba mas en la gente q te abrió un blog para criticar, hace años
y como a ti, a otros autores
21:27
ahhh! eso es otra cosa
eso se llama adolescencia.

21:27
nunca falta una gente lo suficientemente ociosa
21:28
Yo me puse como regla, hace ya mucho, no sentir ninguna pasíon (ni buena ni mala) con personas que escriben de modo anónimo.
si es anónimo, no es.

21:28
me he cruzado con un par de puristas también, españoles por cierto, que también me joden un poco la paciencia con el tema literatura-blogs-modernidad-2.0
me jodiste, yo escribo como anónimo jajaja
21:29
ves? eso si me molestan: los teóricos de la modernidad.

21:29
con pseudónimo pues
21:29
hay una diferencia con vos y otros muchos que usan seudónimo:
tu seudónimo, LaPerfecta, es identificable en dos clics
y ya se sabe quien sos.
eso no es anonimato.

21:30
en serio? yo que me creía tan misteriosa
21:30
Yo también soy El Jorge, y no pasa nada.
nooo
no sos misteriosa

21:30
bueh... otra ilusión al tacho
xD jeje
21:31
no estaríamos hablando si fueras anónima

21:31
ajá, me decías de los teóricos, por qué esos sí te joden?
21:31
me joden tantas conversaciones largas y aburridas sobre el 2.0, la modernidad, los medios
tengo dos invitaciones por semana a cosas así
a mesas redondas, a debates
y siempre les respondo lo mismo por mail.
"No puedo ir a su debate sobre de qué forma encaramos la transición del mundo digital con el periodismo, no puedo ir porque no tengo tiempo, ya que estoy haciendo una revista sin distribución que funciona muy bien"
Ya tengo ese texto en copipaste, como respuesta a las invitaciones
me da aburrimiento esa gente.
hablan muchisimo
¿no?

21:34
hay unos menos aburridos que otros
creo q se ponen aburridos cuando se dan cuenta q pueden hacer plata haciendo de "expertos 2.0"
21:34
si si, hablo de esos. No de los que hablan y hacen.
hablo de los que hacen su negocio del hablar.

21:35
ayer no me dijiste como hacen los dos periodistas de 20 y pocos q no tienen los 100mil euros para hacer su orsai
21:36
justo ahi me tuve que ir
(¿pero esto es ya la entrevista, o estamos hablando vos y yo tranquilamente?)

21:37
con una periodista nunca lo sabes ;)
(te estoy entrevistando desde aquel primer inbox de fan hace como 3 meses)
21:37
bueno, entonces debería peinarme

21:38
nah.... tranquilo q yo estoy descalza
no pasa nada
21:38
si es la entrevista y tenemos para largo, te propongo salir de facebook, porque acá me acribillan y me salen ventanitas por todas partes

21:38
skype?
21:39
Skype no tengo en esta maquina. tenes gtalk o msn o algo distinto?

21:39
gtalk
21:39
ok
ahi vamos
como te encuentro?

(intermedio para cambiar de aplicación)

21:44 casciari: aqui estamos
mucho menos ruidoso

Yo: ok

casciari: bienvenida a mi casa

21:45 Yo: muchas gracias :) todo un honor
mi amigo el negro se va a morir de envidia cuando le cuente

casciari: y por qué?

Yo: el me presentó a Mirta Bertotti, por allá por el 1600
21:46 y desde entonces nos acompañamos en leer lo q escribes y sentirnos parte de ese club esnobista del q hablaba el crítico
21:47 poco ético q lo diga siendo la entrevistadora pero bueh, mi profe de periodismo no se enterará

casciari: es decir que esta parte es conversacion con vos
avisame cuando regreses al disfraz de periodista

Yo: ya te dije que es como la delgada línea roja

casciari: si si, intento ver la linea

Yo: como contigo, que uno nunca sabe si de verdad llamaste a la vieja de los macarrones o no

21:48 casciari: no
no eran macarrones

Yo: canelones?

casciari: si, a esa si la llamé de verdad

Yo: jajaja

casciari: pobre vieja


21:49 Yo: ni me digas, recuerdo la sensación al terminar de leer eso... fue como "yo debería detestar a este hdp"
pero luego pensé que debía ser ficción y me calmé

casciari: ahora, que sabés que fue verdad, vuélveme a detestar

21:50 Yo: es difícil, porque me queda todos los cuentos de Lucas y Alex para no hacerlo
21:51 por cierto, lo único que no me ha gustado de Orsai fue esa tira... hubiera preferido que se quedara en texto

casciari: no creo que sea lo único que no te gustó. Dime qué más no te gustó.

21:52 Yo: dije "no me ha gustado", aún no la leo toda
Villoro resultó bastante más denso de lo que hubiera preferido, pero me fui acostumbrando y al final me enganchó

casciari: bien

21:53 Yo: a Carolina Aguirre "le banco" como dicen uds, todo lo q quiera escribir
y que sea amargada e histérica, la amo

casciari: :)

Yo: con Montt fue el mix PERFECTO, me encantó

casciari: a mí también
(ves? te estoy haciendo la entrevista yo a vos.)

Yo: lo de Seselovsky se sabía que iba a ser genial
es verdad!!!! es q me encanta hablar de mi, perdona

casciari: no pidas perdón
me interesa más así que de la manera contraria

21:55 Yo: a mi no

casciari: sigue
no te preocupes, despues cambiamos la posición

Yo: xD
tú, como padre de la criatura, estás conforme con las "caras" de Lucas y Alex?

casciari: sí, me encantaron

21:57 Yo: y bueno, claro, si no no publicas
déjame pensar en algo más inteligente que preguntar...

casciari: no!
sigue un poco con lo que te parecio la revista
21:58 y nunca intentes hacer preguntas inteligentes
contame mas de lo que no te gustó
me interesa de verdad

21:59 Yo: ya, la nota sobre el chico Casals está como rara
porque no me queda claro por qué debo saber la historia de los autores para luego conocer la de él

casciari: es una buena observación
22:00 muy buena
yo pienso lo mismo en ese caso

Yo: pero es algo de estudiante de periodismo a la q le enseñan teorias, y ya
has visto una película con un cineasta o un actor? es DETESTABLE
nunca pueden verla como seres mortales, siempre viendo cuadros y luces y etc.
así me pasa a veces leyendo cronicas, reseñas o reportajes, todo menos ficción

casciari: a mí también me pasa, a veces.

Yo: y si piensas lo mismo por qué no la editaste?

casciari: Porque con Chiri tuvimos un acuerdo secreto: no editar

22:02 Yo: eso puede saltarte en la cara

casciari: si, y nos saltó un par de veces
a chiri no le gustó la nota sobre el artista outsider, Darger
a mí no me gustó la de Meneses

Yo: yo la acabo de empezar, la de Darger
la de Meneses me gustó! por qué a ti no?

casciari: porque le falta recorrido y un poco más de extensión
se me quedó corta

22:04 Yo: puede ser, pero me parece que es que quieres leer biblias siempre... porque la de Villoro está en cambio demasiado larga

22:05 casciari: sí, me pasa un poco eso. Soy más de textos largos

Yo: y si no editan.... por eso se pusieron a escribir notitas al comienzo y final de cada nota? para justificar el sueldo?

casciari: :)
22:06 si, algo teníamos que hacer

Yo: bueno, les salió bien

casciari: la segunda saldrá mejor

22:07 Yo: si me dejas seguir hablando de mi, la segunda la leeré en Buenos Aires :)

22:08 casciari: Si es así, la segunda te la dedico de puño y letra, porque también la leeré en Buenos Aires

Yo: bah
ya no te creo nada de eso

casciari: por que?

Yo: si no fuera por mi desconfianza no tendría la numero uno
es más, una pequeñísima parte de mi sigue dudando de la legitimidad de mi interlocutor, pero me estoy divirtiendo horrores asi que sigo ;)

casciari: espera, espera
¿me diste tu dirección?

Yo: no
nunca me la pediste
jajajaja
vas a presentar la segunda en Bs As? por que dices q la leerás allá?
casciari: ok, solucionemos esto ya mismo.

Yo: ok

22:11 casciari: Pasame por mail tu direccion
Yo: dime como
casciari: aqui donde estamos

Yo: que vas a enviarme?

casciari: lo que quieras, para resarcirme
que querés?

Yo: un cheque en blanco?
jajaja xD

22:12 casciari: no seas materialista

Yo: es broma, déjame pensar

casciari: piensa

22:13 Yo: una copia de El Pibe que arruinaba las fotos :)
ya lo leí, pero no importa

casciari: de todo, prefieres ese libro?
como regalo?

22:14 Yo: no, ya te dije q prefiero el cheque
jaja
o que manipules el sorteo y me lleves a mi a tu cumpleaños
pero como me pones a pensar en cosas menos materialistas me cuesta
soy muy interesada

casciari: no puedo hacer eso del sorteo, estaría muy mal
22:15 Yo: jaja tranquilo! lo sé!

casciari: entonces "El pibe"?
Yo: no
ahora no quiero eso

casciari: ok
que querés

Yo: que problema
manda algo tú y sorpréndeme, sí?

22:16 casciari: ahhhh... qué fácil

Yo: obvio

casciari: bueno, lo que yo quiera
quedamos asi

Yo: si

casciari: pasame tu direccion

22:17 Yo: te paso la direccion, pero espero que llegue antes de que yo me vaya... será todo muy emocionante

casciari: llegará antes. ¿Cuando te vas?

Yo: 11 de marzo

casciari: llegará antes. Te enviaré lo que tengo pensado esta semana
te llegará en febrero, primeros días.

Yo: muy bien, yo me moriré de emoción cuando llegue

22:18 casciari: no seas exagerada

22:19 Yo: agh... no te hagas, si sabes mi seudónimo y has visto mi cuenta en twitter sabes q hablas con una admiradora
es sólo q me hago la cool

casciari: usé la palabra exagerada porque usaste la palabra "moriré"

Yo: (en parte porque podrías no ser tú)

22:20 casciari: estás pesadita con eso de que podría no ser yo.

Yo: ajájajajjaja
sorry
soy monotemática
ya lo dejo
tu estás evasivo con lo de los periodistas pobres

casciari: dije pesadita cariñosamente, conste

Yo: como fundan su orsai?
casciari: (¿esto ya es la entrevista?)

Yo: va y viene

casciari: ok

Yo: (estas pesadito tu con eso, ves?)

casciari: si

es que te va a costar mucho esta entrevista

Yo: a mi? por que?

22:22 casciari: porque todo lo que puedas preguntar sobre la revista ya lo dije todos los jueves en orsai.
a ver,
te reto a que me hagas preguntas que yo no pueda contestar usando frases que ya escribí en el blog.

22:23 Yo: eso es imposible

casciari: no es imposible

Yo: me leí todo el blog, pero no tengo tanta memoria, menos bajo presión

casciari: espera espera
acá lo más importante, ahora, es que no te sientas bajo presión
relajate

22:24 Yo: estoy relajadísima, ya te dije, descalza... y tomando una cerveza

casciari: y la presión por que entonces?

Yo: porque me pides que te pregunte cosas que no puedas responder

casciari: te pido que seas incisiva, que me preguntes cosas que no sepas.

Yo: ya te estás aburriendo?

casciari: a ver, te tranquilizo: tengo tiempo, no me iré pronto, me estoy diviriendo, y tenía ganas de charlar con vos

Yo: que bueno

casciari: asi que adelante

22:26 Yo: tuviste alguna respuesta de tus empleadores cuando publicaste el post de la renuncia?

22:27 casciari: si, se ofendieron mucho los de la nación, lo entendieron sin problemas los de el pais, y tengo una relacion excelente con mis ex editoras de la editorial española
silencio absoluto de mis editoriales argentina y mexico

Yo: a los de argentina les diste duro en la revista
si no se molestaron entonces, lo habrán hecho ya

22:28 casciari: yo creo que si
seguro

Yo: pero entonces no volverás a publicar con nadie más?

casciari: no
con nadie mas

Yo: pero eso es un lujo que solo puede darse alguien que ya está establecido
es sacarle la lengua al "sistema" una vez que ya te ayudó a llegar

casciari: es que yo no lo siento así

Yo: como lo sientes?

22:30 casciari: voy a publicar mis proximos libros con la Editorial Orsai, porque no encontré en otras editoriales un trato que me gustara
y lo expliqué así en ese post, Renuncio.

22:31 Yo: eso está bien, pero entonces todos los demás autores maltratados del mundo, deberían abrir sus propias editoriales? o venir a publicar contigo?
no hay una manera de decirle a las editoriales que ya existen como hacerlo mejor?

22:33 casciari: supongo que se darán cuenta pronto, cómo hay que hacer. Pero a veces yo no tengo tiempo o ganas de decirle a otros cómo hay que hacer las cosas,
o capaz que los demás no tienen ganas o tiempo de hacer las cosas como me gustan a mí pero si me sugieres que no tengo diplomacia para irme, y que podría ser menos escandaloso, tenés razón.

Yo: no, no es eso lo que sugiero, a mi me encantan los escándalos
es sólo que trato de preguntar lo que gente menos escandalosa quiere saber

casciari: entonces mi respuesta es que soy un poco impulsivo.

Yo: y eso te ha ayudado siempre? o sólo desde que eres famoso en internet?

22:36 casciari: siempre
definitivamente: siempre
desde chiquito busco estar cómodo y hacer lo que me gusta sin que me rompan las pelotas.

Yo: :)
gracias, acabas de darme el titular
cuando decias que leerás la segunda revista en bs as es porque la vas a presentar allá otra vez? vas a seguir haciendo los picnics?

casciari: no sé, pero seguro estaré ahi, porque me invitaron a la feria del libro

Yo: a dar una de esas conferencias fastidiosas?

casciari: no, a presentar el primer libro de la editorial, el de altuna

Yo: uh... va a estar bueno ese libro
el texto sobre el intermediario sí ganó bastante cuando lo ilustraron, se me pasó decirte hace rato cuando me preguntabas

casciari: me gustó a mi tambien
como quedó

Yo: para los proximos numeros mantienen esta estructura, o es mas o menos lo que les parezca siempre?
es decir, par de historias ilustradas, una sección sobre televisión, un cuento largo al final..

casciari: mantenemos la estructura de que sea lo que se nos antoje cada vez

Yo: y como ha sido la movida luego de que invitaran a la gente que quisiera estar a enviar sus textos?
cuantos han recibido? no fue una avalancha?

casciari: recibimos 340 y elegimos uno que publicaremos en el numero 2.

Yo: uno de 340??
tan malos fueron todos los demás?

casciari: teniamos planeado elegir uno

Yo: pero fue fácil?
el resto queda descartado simplemente, o quizá entre en algún número más?
conocían al autor del que quedó seleccionado?

casciari: tenemos seis que pueden entrar en próximos numeros

Yo: y van a mantener la idea de que les mande cualquiera sus cosas? no es desgantante?

casciari: el que lee es chiri, y no se siente desgastado

Yo: o sea que tú no lees nada?

casciari: no, no hago TODO
hago algunas cosas
y otras él

22:50 Yo: no digo que debas hacer TODO
nada más q pensé que leerías algunos

casciari: si , lei las 20 elecciones de chiri, y elegimos seis

Yo: no crees que Orsai perdería parte de su encanto si se vuelve "mainstream" y empiezas a recibir pedidos de las cadenas de librerías del mundo?
tipo encontrar una en las cajas de walmart mientras esperas para pagar?

casciari: ja!
no creo que yo deje que pase eso
no pasará
te lo prometo en esta noche solemne

Yo: como podrías evitarlo? todos los días veo rubias con tshirts de RAMONES que juran que esa es la marca

casciari: tendrás que confiar en mí.
no sé cómo lo haré, pero haré algo.

Yo: jajaja
me estás diciendo que si algún ejecutivo de Carrefour resulta ser de Mercedes y te conoce y decide pedir 5mil Orsai para vender en las cajas del supermercado, le dirás que no?

casciari: promesa.

22:56 Yo: :)
por mi feliz, pero te dirán snob, sectario, enemigo de la culturización del pueblo

casciari: pero yo prefiero hacerte feliz

Yo: jajaja

casciari: excelente respuesta

22:57 Yo: un poco babosa, pero sí, excelente en esencia

22:58 casciari: tengo que hacer cosas en casa, cosas de orden paterno (mi hija se despertó)
seguimos mas tarde, ¿si?

Yo: que hora es en tu casa?

casciari: 4.28 am

Yo: uy
vale

casciari: beso!

Yo: encárguese
beso!
mil gracias!

*********
Y ya, esa fue la entrevista más cool que he hecho en mi vida. Si se preguntan por el regalo, nunca llegó, cosa que alimenta mis suspicacias. Pero siempre puede ser que entre las mil cosas se le olvidó, o que Ipostel lo perdió. No importa.

Mañana llega mi tercera Orsai y no importa nada más por ahora.