29.4.09

Lo que era

Si hubiera sabido a los 16 años lo que sé ahora, mi postadolescencia se hubiera parecido menos a un capítulo de Everwood y más a uno de The Real World.

Tendría que haber sabido que a los hombres que te gustan, tienes que hablarles con honestidad, sin poses, sin tratar de disimular que dices groserías o que no sabes de fútbol. Mostrarte como eres (aunque suene a cliché) porque es la única forma de atraer a alguien. Al menos alguien que valga la pena y el esfuerzo que implica la conquista.

Tendría que haber sabido que a veces hay que decir que sí. Que sí vas a ir a caerte a birras aunque sea martes, o a la playa directo de la uni un viernes (aunque no tengas traje de baño). Porque de esas aventuras inesperadas salen los mejores recuerdos. No es tan importante ese examen del día siguiente, y tu papá nunca te va a esperar con la maleta en la puerta para botarte de la casa. Todos son mitos, cómo cuando nos decían que estudiar logaritmos en el colegio nos iba a servir para algo.

Tendría que haber sabido, que cuando una mujer habla mal de ti no es tu amiga. Así lo jure llorando y con un puñal en la mano. Así te diga que no era su intención. Que ella no sabía que te gustaba el tipo. Simplemente no es de confiar, y la gente que no es de confiar no permanecerá suficiente tiempo en tu vida como para que te tomes la molestia de perdonar.

Tendría que haber sabido que uno no se enamora de todos sus amigos. Que esa cosa bonita que se siente cuando un pana te trata con amor, cuando te dice justo lo que querías escuchar, o cuando se aprende cual es tu libro favorito, no es amor. Al menos no ESA clase de amor. El amor de ese tipo se siente en otro lado. En el instinto.

Eso me recuerda, que tendría que haber sabido que cuando el tipo la caga en repetidas ocasiones, no significa que tuvo un desliz, que se le pasó, pero que él no es así. De hecho, sí lo es. La cagó porque no le importas (de esa manera), no te inventes historias. Eso tendría que haberlo sabido desde el cuarto grado.

Lo que no supe en ese momento, y agradezco no haber sabido, es que esa personita que conocí el primer día de clases (aunque no lo recuerdo) se iba a quedar para siempre, como uno de los tesoros más preciados que tengo. Que estaba empezando la etapa de mi vida que me convirtió en lo que soy hoy, sea bueno o malo. Que iba a encontrar el primer amor -de mentira- y el primer amor - de verdad-. Que iba a dejar pasar de largo a algunas personas que tiempo después demostrarían su valor en oro. Que iba a aprender todo lo que importa aprender. Y que no iba a darme cuenta sino cuando todo hubiera terminado.

Si me encontrara hoy de frente con la que era a los 16 años, no la reconocería. La dejaría pasar de largo también.

Por ñoña.
Por malvestida.
Por sosa.
Por insignificante.
Por miedosa.
Por impertinente.
Por desubicada.


Todo eso era yo antes de ser yo. Y seguramente siempre lo seguiré siendo.
Aunque intente ocultármelo.

27.4.09

Por ahí

Mi computadora ya funciona con toda normalidad (toco madera), por lo tanto tengo series listas para ser vistas cuando yo quiera.
Acabo de regresar de viaje (lo diré hasta que me harte) y tengo libros nuevos, varios.
Ayer fui a la Feria del Libro y me compré otro. Además de 6 películas de las miles que tengo en lista de espera.
En mi trabajo no se han enterado que el pana J.G (o fue J.T?) abolió la escalvitud hace unos cuantos años, y ahora tengo jornadas de 10 horas continuas en fin de semana.
Así que, como podrán imaginarse, tengo bastante para hacer.


Cuando tenga tiempo les escribo un post que sirva para algo.
Mientras, me voy a seguir viendo fotos en http://boysintheband.tumblr.com/page/4 (en especial la última).


Sí, sigo en el estado "intensa wannabe".

23.4.09

Watch your favorite artists live today




Antes de que se los lleve el crack, la esquizofrenia o la vejez.



Advertising Agency: Grey Tel-Aviv, Israel; Executive Creative Director: Yonatan Stirin; Creative Directors: Shani Gershi, Ronen Gur-Fonarov; Art Directors / Copywriters: Asaf Levi, Eran Nir; Illustrator: Eitay Reichert; Account Manager: Dani Brande; Account Suervisor: Sarit Sternhell; Account Executive: Mayan David; Agency Producer: Darya Danzig
Fuente: http://doloresfancy.blogspot.com

Otro motivo para casarme con un músico...

... como si necesitara más! ja!

NECESITO una boda como la de Rachel (si es que me caso)


Violines, tambores, reggae, jazz, Dj, y tooooooda la música que se puedan imaginar.



Claro, evitando la parte de la hermana saliendo de rehab y volteando la torta de la compensación racial, es decir, la negrita soy yo... no en el novio.

21.4.09

Let's

Como si lo estuviera buscando.
Webeando por ahí caí en esto...



Let’s get out of this country
I’ll admit I am bored with me
I drowned my sorrows and slept around
When not in body at least in mind
We’ll find a cathedral city
You can convince me I am pretty

We’ll pick berries and recline
Let’s hit the road dear friend of mine
Wave goodbye to our thankless jobs
We’ll drive for miles maybe never turn off
We’ll find a cathedral city you can be handsome I’ll be pretty

What does this city have to offer me?
Everyone else thinks it’s the bee’s knees
What does this city have to offer me?
I just can’t see
I just can’t see

Let’s get out of this country
I have been so unhappy
Smell the Jasmine my head was turned
I feel like getting confessional
We’ll find a cathedral city you can convince me I am pretty

What does this city have to offer me?
Everyone else thinks it’s the bee’s knees
What does this city have to offer me?
I just can’t see
I just can’t see

No podría estar más de acuerdo




20.4.09

Es culpa de los blogs y la cultura pop

Me quiero vestir así y que no me digan loca, o que me lo digan.. con ese vestido con tutú y esa chaqueta no me importa nada.



Quiero salir - así sea por un tiempo- con un tipo así




O así...


Con pinta de locos, de intensos, de que no se bañan y les da lo mismo (pero que se bañen un poco).

Que mi papá vea al tipo y quiera que busque ayuda, que me diga "en qué estabas pensando?"... mientras yo lo miro enamorada (al tipo) y me imagino las cochinadas que le voy a hacer más tardecito.

Que me hable de discos raros, y que hablemos de libros de esos que nadie entiende pero a todos les gusta ufanarse de haber leído, y disfrutado.

Hasta aceptaría ir a una galería y quedarme viendo un cuadro negro con un punto rojo por horas. Tomada de su mano y vestida con mi tutú rosa y mi chaqueta de cuero.

"El punto representa la ira del autor - le diría- está clarísimo que se encontraba en plena lucha interna acerca de sus ideales marxistas y sus crianza bajo los efectos del capitalismo".

Y él sólo asentiría, diría que sí pues, mientras piensa en las cochinadas que me va a hacer már tardecito.

Que mis amigos de Macondo vean las fotos en FB de nuestras últimas vacaciones en Holanda y empiecen a decir que me metí a drogadicta.

Porque esa gente en Caracas se vuelve raríiiiiiisima, eso se hacen fotos sin ver la cámara, y se ponen pirsins y tatuajes, y se fuman una mariguana [Sebastián Dixit] y esas cosas

jajajajajajajajaja

En fin, mi débil personalidad se deja llevar siempre por los medios y las masas. Ser moderno está de moda. Ser hippie chic ya casi está pasado de moda. Y tal parece que soy follower y no trendsetter.

Y NO ME IMPORTAAAAAAAAAAAAAA

Con cuánto gusto protagonizaría As If 2009 en este momento.

Maldita globalización y wannabisismo.

No me canso de decirlo

GE-NIO


Alberto Montt y sus

19.4.09

El regreso

Regresar luego de un viaje internacional es, tal como me habían dicho, una movida montañarusadeemociones.

Y no voy a caer aquí en los típicos clichés resentidos del venezolano moderno que le gusta ostentar sus sellos en el pasaporte y quejarse del único pedacito de tierra que les ha dado algo en la reputísima vida.

Pero no cabe ni la tercera parte de una duda de que se siente rarito escuchar en el altavoz de esos rectángulos tan pintorescos que pueden ser las cabinas de los aviones una voz de acentos mezclados que anuncia:

Buenas noches señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto internacional de Maiquetía.

Para mi fue, entre otras cosas, la confirmación del final de mis vacaciones, la certeza dolorosa de haber dejado los brazos a 5000 kms de distancia, y el alivio de saberme a salvo. A pesar de la paradoja que representa ese alivio cuando estás aterrizando en una de las ciudades más violentas del mundo.

Mi viaje de regreso fue - en perfecto venezolano- una soberana MIERDA.

La emoción de las vacaciones, la novatada y el aguevoniamiento hicieron de las suyas, y mi sis y yo perdimos nuestro vuelo la madrugada del 11 de abril. La sensación que te golpea en el estómago cuando un flaco con mala cara te anuncia que perdiste el avión no se la deseo a NADIE, jamás.

Luego del terror, la pérdida del habla, la arrechera contigo misma, y el estrés que te duerme un brazo (literalmente), lo único que queda es resolver. Bueno, esperar dos horas a que abran las oficinas de la aerolínea y tratar de resolver.

Además, cuando estás viajando en el fin de semana de Pascua (justo en temporada alta) las esperanzas de entrar en una lista de espera se ven MUY reducidas. Eso sin contar que ya no teníamos casi dinero y debíamos pagar 100$ de multa, y que nuestro vuelo tenía conexión en Lima y allí las probabilidades de encontrar un puesto vacío eran menores que las de Paul Gillman para ganar las últimas elecciones en Valencia.

Decidimos regresar a la ciudad a dormir lo que no habíamos dormido en 24 horas (porque pegamos la fiesta de la última noche con la salida al aeropuerto) y cruzar los dedos para poder montarnos en algún avión que nos acercara a este valle de desadaptados. Lo bueno: tuve seis horas más al lado de mimarido. Estresada y cagada en las patas, pero a su lado.

Regresamos a Ezeiza con todas las esperanzas en la misma maleta, y luego de esperar dos horas más, nuestro nuevo mejor amigo - Charlie, de TACA Argentina- nos confirmó que podíamos subir al armatoste ese que nos llevaría a Lima.
La ñapa: mi tarjeta estaba bloqueada desde hacía cuatro días y mi sis ya había consumido su cupo (GRACIAS CADIVI, hijosdemilputas).
La prueba de que hay algo mayor que nosotros allá arriba y nos ama: mi tarjeta pasó, inexplicablemente, y pudimos pagar la multa de los boletos.

Ahora bien, llegar a Lima era el primer paso. Una vez allí debíamos ofrecer nuestros cuerpos a algún trabajor de TACA en Perú para que nos dejara llegar a Caracas, porque los siguientes dos vuelos estaban sobrevendidos y nuestra única reserva salía a las 9pm del domingo 12. Es decir, 24 horas después de aterrizar en tierra inca.

Las perspectivas eran:
1.- Llegar y rogar porque dos turistas aguevoniadas como nosotras hubieran perdido su vuelo y nos dejaran tomar la conexión inmediata.
2.- Llegar y aventurarnos a salir en Lima a buscar donde pasar la noche, sin reservaciones ni investigación y con el pánico de encontrarnos a Wendy Sulca en cualquier esquina o ser comidas por una llama o violadas por algún primo del Delfín que le canta a las torres gemelas.
3.- Llegar y pasar 20 horas encerradas en un aeropuerto.

¿Adivinen qué? RESULTÓ LA PRIMERA OPCIÓN
(segunda prueba de que hay algo mayor que nosotros allá arriba y nos ama) (y yo tan agnóstica)

En pleno vuelo a Lima una simpática caraqueña se desmayó, y la parafernalia de los parámedicos y los chequeos de salud necesarios para que ella pudiera tomar la conexión a Maiquetía nos dieron tiempo a nosotras de correr por el aeropuerto como desesperadas hasta inmigración (donde nos recibiría un simpático viejo verde peruano que nos dió 10 días de permanencia en Lima cuando nosotras sólo anhelábamos poder salir de ahí en menos de una hora), buscar las maletas (que salieron casi de primeras porque nos montamos de últimas), correr un poco más al counter de TACA, ponerle nuestra mejor cara de perrito sin dueño al chico que nos atendió, y escuchar las hermosas palabras de confirmación: Sí, tenemos disponibilidad en la conexión que sale en 40 minutos.

TRIPLE YEEEEEEEEEEEEEEEEEEIIIIII!!!
No nos va a secuestrar la tigresa del oriente! No vamos a conocer a Wendy!

NADIE sabe la felicidad que sentimos. NADIE.

Tomamos nuestros boarding passes, dimos media vuelta para pasar por SEXTA vez en 9 días por inmigración, y sonreímos con ganas a los simpáticos miembros de la tripulación que nos dirigieron a nuestros acogedores asientos.

Luego de eso no supe nada más. Caí en coma durante las casi cuatro horas del vuelo, hasta que me despertó la mencionada voz que anunciaba nuestra llegada a esta patria grande y bonita que vio nacer a Bolívar.

El broche de oro: la confirmación de mis prejuicios hacia la cuerda de desaptados y vivoscriollos con los que me tocó compartir la nacionalidad.

Luego de visitar tres aeropuertos, el de la Guaira fue el ÚNICO dónde:

1.-La gente se levantó de sus asientos y empezó a sacar maletas antes de tiempo.
2.-Inmigración tenía a una sola persona trabajando para recibir a más de 100 pasajeros.
3.-La cola para entrar duró más de 40 minutos, se desorganizó dos veces, la gente se gritaba de un extremo a otro.
4.-Anunciaron una correa de salida de las maletas y salieron por otra.

Como para terminar de confirmar que ya estábamos en casa, mi sis y yo nos miramos a la cara y supimos que a pesar de que ya habíamos llegado, no estaríamos pronto en nuestros hogares.
El pánico nos hizo atrincherarnos en las sillas del KFC del primer piso, hasta que saliera el sol. Por la seguridad de quienes nos venían a buscar y la nuestra.
Y no es paranoia, las últimas dos veces que mi amiga salió del aeropuerto de madrugada fue asaltada a mano armada por motorizados, a los dos segundos de asomar la nariz más allá de las puertas atomáticas.

Así que no fue sino hasta cuatro horas más tarde que pude respirar el aire pesado, marino y pegostoso de mi mar caribe. Y confirmar que sí, que ya estaba de vuelta en este país.

Tu país.

Mi país.



La nata y el suero


A veces me entran unas ganas locas de empezar a teclear sin sentido, sólo por el placer que provoca presionar las teclas cuándo uno ya tiene suficiente práctica como para escribir sin mirar (mucho).

Hoy he estado leyendo uno de los varios libros que me traje de Baires, lo he disfrutado muchísimo porque me siento muy identificada con ese señor.

"Ese señor" es Jorge Lanata, un escritor y periodista argentino que me presentaron por allá en el segundo o tercer semestre de la universidad, cuando me mostraron Deuda, un documental suyo.

Lanata es un tipo amado u odiado por sus coterráneos, según entiendo, sobre todo porque viene a ser el Michael Moore argentino, y a esos gorditos barbudos polémicos e irreverentes o se les ama o se les odia.

Decía que me indentifico, porque el pana agarró sus notas desde hace 10 años - escritas en servilletas, diarios, hojas sueltas- y las empastó en un libro que lo muestra bastante desnudo, en un sentido muy figurado. Gracias a Dios.

La cosa es que resulta que ese señor que algunos consideran un duro, que ha fundado dos diarios y mantuvo un programa radial muy popular por no sé cuántos años, tiene (o tuvo) las mismas dudas y los mismos miedos que yo. Escribió mucha incoherencia que creyó que sólo le importaba a él, y nunca se imaginó que una jevita caraqueña, a sus 23 cortas primaveras, se iba a encontrar un domingo de abril acostada en su cuarto leyéndolo. Y entendiendo. Al menos eso creo.

Salvando las distancias -digamos que no me codeo con Charly García, ni entrevisto a Cortázar, ni me meto cocaína, ni fundo diarios, ni crezco en un pueblito argentino bajo la dictadura- este pana pudo haber tenido un blog como éste.

Quizá si esta bitácora dura 10 años, yo podría convencer a algún editor loco (bajo los efectos de la burundanga) que me publique un libro recopilando las locuras y sinsentidos que plasmo acá cuando me place.

Quizás no, pero aún es muy pronto para saberlo.

Los reyes del León (que no el bar caraqueño, ah?)

Soundtrack dominguero, nuevo music crush.


Gracias a Deezer, la Rolling Stone, Blogspot y Tumblr que insistieron hasta que decidí caer a la presión de los medios.

Muy apocalíptica yo, aunque también muy integrada.
Cuánto Eco, Dios Santo!


Y cuánto chiste interno -e incoherente- para comunicadores sociales ;)

Hoy decidí

Que quiero sentarme en este lugar durante un rato - en algún momento de mi vida- sólo a mirar y tratar de oir si la brisa sopla con acento francés o porteño.





Este domingo estuvo tranquilazo. Menos depresivo pero muy introspectivo y pseudo intenso.

Como yo, desde que me quedé sin brazos.


Eso sí... no lloré ni un poco. Hasta ahora.

18.4.09

Nostalgias



Esa voz de borracho despechado. Esa actitud de rebelde con o sin causa. Además, esta versión de tango con trópico.

Mucha nostalgia.
Pero no por una ciudad que me acogió por poco más de una semana. Ni por sus edificios hermosos, ni por su aire con olor a ilusiones (para una caraqueña obsesionada).

Hoy la nostalgia tiene nombre de emperador, barba de emigrante y una risa que me pertenece desde hace algún tiempo. El suficiente para sentir que me ha pertenecido desde siempre, desde antes de mi.

Hoy la nostalgia le ganó a la tecnología, que me permite escuchar su voz en las cuatro paredes de mi cuarto. Como tantas otras veces.

Hoy la nostalgia se adelantó al domingo. Nuestro día. Que mañana tendremos que compartir en la distancia, con su otoño y sus quilmes. Y mi calor con soleras.

Hoy la nostalgia me hace llorar (de nuevo) pensando en lo mucho que me cuesta imaginarme la vida sin sus brazos y mis carcajadas.

Sé que no tengo verdaderos problemas. Sé que más bien me había tardado en despedir a alguien amado de estas latitudes tan crueles y malagradecidas.

Desde que recuerdo, mi generación está luchando entre el deseo de ser de aquí y no de otro lado, pero la realidad siempre nos supera.

El cliché nos dice que el tiempo lo cura todo, pero esta invalidez del alma parece que tiene ganas de quedarse un rato largo por acá.

Esto de vivir con los brazos entre French y Austria se asoma como el más grande reto que se me atraviesa hasta ahora.

Nostalgias,
de escuchar su risa loca(...)
Angustia,
de sentirme abandonado (...)

Llora mi alma de fantoche,
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas



Todo esto para decir que te extraño.
Demasiado.

16.4.09

Datos varios

.- Parece que tengo pinta de brasileña, al menos para los sureños. Al menos 70% de la gente con la que hablé en Baires se dirigió a mi en portugués primero, y luego mostraron su cara de sorpresa cuando les dije que hablaba español.

.-En la misma tónica del idioma, este viaje me hizo descubrir mi verdadero nivel de inglés. No uno, ni dos, sino TRES angloparlantes alabaron mis habilidades de comunicación en el idioma de Shakespeare (una era mujer así que no me estaba echando los perros). Al parecer mi acento y pronunciación son bastante mejores que el promedio, ni hablar del conocimiento de modismos y cultura pop. Debería agradecer a mis profesoras del bachillerato, pero en realidad: Gracias Sony, Mtv, Warner y Backstreet Boys!! :)

.-Nunca entendí porque hay tantos puestos de flores en Buenos Aires. Ni por qué están abiertos toda la noche. ¿Quien puede necesitar un ramo de flores a las 3 de la mañana? Y si alguien lo necesita, será UNO solo. ¿Para qué hay uno en cada cuadra? No sé.

.- Sufrí por las monedas, porque nunca hay (tal como me advirtió Dani lindísimo), y curiosamente terminé trayéndome casi dos pesos en moneditas que no me sirven pa un coño aquí. No dejo de pensar en el pobre que está pariendo para agarrar un colectivo en este momento y yo con unas monedas que podrían servirle pero a 5000 kms de distancia.

.- Mi sis y yo nos volvimos unas DURAS para agarrar el subte. Es súper amigable porque está todo identificado. Además, para quienes vivimos en esta maraña sin sentido que es Caracas, llegar a una ciudad perfectamente cuadriculada y señalizada es como Disney. Ya quisiera ver yo a alguien levantando un mapa para turistas de Caracas. Ja! no les alcanza una gigantografía para poner todos los puntos de referencia que componen nuestras direcciones. Con todo, nuestro metro es mucho más bonito. Y tiene aire acondicionado.

.- Me enamoré, en promedio, unas 10 veces al día. Son bellos estos hijosdeputa. Sin mentira que vi a un barrendero que era sexy. ¿Cuándo en la jodida vida uno ve a un barrendero bonito en Caracas?. Mucha barba, mucho pelo, mucha cara de intensos, de que necesitan ayuda.

.-Por primera vez en mi vida respondí con sonrisas a los piropos. Es que tienen mucha más clase que mis coterráneos. Desde el sencillo que me decía al pasar: "que linda que sos, morocha"; hasta el original que me detuvo en una calle y me pidió un "pucho", luego ante mi cara de nosedequécuernosmehablas sólo sonrió y me dijo: "y... no importa, morocha, sólo quería decirte que sos linda... y tú remera también" (luego me enteré que pucho es cigarro) yo con todo gusto le hubiera dado hasta mi dirección.

.- Sí, todos me decían morocha. Y eso me parecía de un tierno y exótico que no se puede explicar.

.- El primer día en la ciudad un tipo nos dijo al pasar que estábamos "re-fuertes". Pensamos que nos había dicho gordas.

.- Los argentinos insisten en que ellos no tienen acento, que son SUPER neutrales. Una chica me llegó a decir que NOSOTROS hablábamos como cantando. ¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEE?

.- Siguiendo con el acento, cuando le pedí al bartender de The Roxy una "serviyeta" no pudo evitar mirarme de frente y sonreír. Resulta que a ellos también les resulta atractivo nuestro acento (yeeeeiiii). "Sos hermosa, hablás hermoso también", me dijo. Y yo me derretí sin que se diera cuenta.

.- En Niceto, la única argentina extrovertida que conocí me habló en la cola del baño y fue súper simpática. Me dijo que no me preocupara por la distancia de los argentinos, "son todos histéricos, hoy te quieren y mañana no, lo sufrimos todas". Me causó mucha gracia.


Mientras me vaya acordando, iré publicando.
Esto es lo que hay por ahora.

15.4.09

Me está haciendo falta

http://nakedness.tumblr.com/

Verbos

Correr, llorar.
Gritar, pegar.
Saltar, amenazar.
Mostrar, ver.
Pensar, amar.
Odiar, gustar.
Cobrar, soportar.
Pagar, despegar.
Juzgar, soñar.
Despertar, voltear.
Aparentar, escuchar.
Traspasar, jugar.

Infinitivo, da para tanto.

14.4.09

La noche no-porteña

Antes de salir de Caracas todos mis conocidos me advirtieron sobre la fuerte carga sexual de los argentinos en general, el resumen de las advertencias o avisos fue: "te van a querer besar a los 10 minutos, y si te dejas te van a querer llevar pa un cuarto en otros 10 minutos".

Esto sumado a los muchos comentarios femeninos sobre la belleza de los argentos prometía una interesante mezcla de circunstancias. Con esto en mente, mi sis y yo salimos la mismísima primera noche a enfrentarnos a la noche en Baires.

El problema es que la primera salida consistió en uno de esos tours guiados que organizaba el hostel donde nos hospedábamos, por lo tanto allí había cualquier cosa MENOS argentinos.

El nutrido grupo contaba con brasileños, gringos, alemanes, un cubano, un suizo, y otro venezolano además de nosotros, entre otras nacionalidades. La primera parada del tour fue nada más y nada menos que UNA PLAZA!

Tal como lo oyen, tuve un flashback medio coñoemadre a mi temprana adolescencia, cuando la diversión del Macondo donde vivía consistía en irse a beber en la parte de atrás de un carro en una estación de servicio PDVSA.

Decidimos tripearnos la vaina con unas quilmes y unos pedazos de pizza fría, y empezar a socializar. Pero estos bichos estaban demasiado empeñados en gritar "whooohooo" como si estuviera prendida alguna cámara de Wild on, y me dio ladilla.

Después de beber en la plaza, comenzó el recorrido a pie de bar en bar. Hubo algunos divertidos, con bandas en vivo y buena música, pero también hubo unos lugares nefastos y aburridísimos.

La cosa es que la gente en Buenos Aires empieza la fiesta muy tarde, y nosotros los turistas habíamos empezado demasiado temprano (12 de la noche).

Con el paso de las horas, nuestros compañeritos de fiesta fueron perdiendo el miedo de hablar gracias a la ayuda de los shots gratis que nos daban en cada lugar y las muchas cervezas de litro que compartían.

Lo más gracioso de la noche fue darnos cuenta que les parecíamos un grupo rarísimo (los venezolanos). Es que imagínense, ellos son todos igualitos y nosotros formábamos un ecléctico grupete muy difícil de etiquetar.

Mi sis es una belleza natural de apenas 155 cms, trigueñita, pelo castaño y debe pesar como 40 kilos. Mimarido tiene una cara de portugués que no se la brinca un venado (aunque en verdad es español), mide casi dos metros y tiene ese hermoso color blanco portu que caracteriza a las comunidades inmigrantes en nuestro país. Yo, en contraparte, tengo demasiado trópico. Piel canela, pelo muy negro, unos 55 kilos bien distribuidos y demasiadas curvas para los ojos de un suizo (aunque mi talla de bra sea 32-b).

TRES personas vinieron a preguntar lo mismo:
"I don't want to offend you, but the three of you are venezuelans?? You're so different! How come?".

Se los juro, no es paja. Y ahí es donde se me salía a mi el caraqueño y me provocaba soltarles en perfecto venezolano: "tu eres bruto, mijo? sal de tu casa, léete un libro o alguna vaina. Hace como 500 años empezó una vaina que se llamó COLONIZACIÓN. Te suena? Mestizaje? Cristóbal Colón?"

Pero la verdad es que sólo sonreíamos y asentíamos, "Yes, I'm venezuelan, She's venezuelan, He's venezuelan. We are AAALLL venezuelansss".

Mis conquistas de esa noche fueron:
.-Un cubano que parecía cualquier vaina menos eso, MUY insoportable. Después de hacer chistes malos sobre Fidel y Chávez empezó con un acoso que me dio hasta miedo. Me halaba por un brazo para que "me fuera con él", y cuando agotó todos sus "recursos" de conquista, se fue por la salida fácil y me ofreció no se cuántos dólares para que "salieramos de ahí". EL COÑÍSIMO DE SU MADRE. Más jinetera será su abuela, mamarracho.

.-Un suizo, que vive en Brasil hace unos meses, super lindo y simpático. El problema es que no pudo manejar el alcohol y terminó medio desmayado en un sofá. Ese es el problema con estos musiús. Son una jevas pa beber caña. Si se hubiera mantenido tan sobrio como estaba cuando empezamos a hablar, probablemente hubieramos pasado una interesante velada. Conversando.

.-Un gringo que terminó llevándose las 60mil lochas. A pesar de que no le paré media bola en toda la noche (no me pareció nada atractivo), fue el único capaz de llevar una conversación entretenida, interesante, divertida e inteligente hasta las cinco de la mañana. Además le ayudó reirse de todos mis chistes con verdaderas ganas, saber de series de TV casi más que yo, y decirme que era "the most beautiful and intelligent girl" que había conocido.
Sí, seguro que era todo mentira pero al menos supo decirlo sin que se oyera como charla. Además ya eran las mil de la mañana.

Total que mi primera noche en Buenos Aires pudo haber sido una noche en cualquier otra ciudad del mundo.
Luego entendería que hay que salirse de las rutas turísticas para ver la verdadera noche de los porteños.

Pero digamos que para arrancar no estuvo mal.

13.4.09

Los porteños y yo

He vuelto.
Como la mayoría de la gente con la que he hablado, tengo esa sensación extraña de los que regresan de un viaje. No voy a decir acá los típicos comentarios de venezolano resentido que despotrica en contra de su país, pero sin duda alguna me queda un sinsabor al comparar ciertas cosas de este país de locos con otros un poco más organizados, por decirlo de alguna forma.


Además, dejé mis brazos y una parte importante de mi alma en el piso 7 del 2930 en la calle French. Eso es lo que me pone más triste de todo.


Tengo demasiadas cosas para contar, no sé ni por donde empezar. Así que empezaré a contar sin mucha lógica lo que recuerdo. tal como vaya viniendo.


Una de las mejores cosas de mi viaje fue quedarme en un hostel de mochileros, y no en un hotel convencional. Así tuve oportunidad de conocer mucha gente de muchos lugares, gente joven e interesante. Algunos locos perdidos, otros con pinta de psicópatas y otros inolvidables y encantadores.


No me relacioné tanto con la gente local como hubiera querido. En parte porque en un hostel sólo hay turistas, y en el staff del lugar no había casi ningún argentino, pero sobre todo porque los porteños en general (me parece) son gente difícil.


Parece que no saben la suerte que tienen. Viven en un hermoso lugar, rodeados de edificios que te dejan boquiabierto y con miles de opciones que ya desearíamos otros en este lado del continente, pero aún así van como malencarados por la vida.


Supongo que no se dan cuenta porque dan por sentado que la vida es así.
Sirva este humilde espacio para decirles que no. Que deben darse con una piedra en los dientes. Que si yo pudiera caminar por mi ciudad a las 2 am sin miedo a que me maten, sería la mujer más feliz del mundo.


Si las calles de Caracas amanecieran inmaculadamente limpias cada mañana, nadie podría quitarme la sonrisa de la cara. Si pudiera ir a una plaza pública a echarme a tomar el sol con un sandwich y una botellita de vino, no habría ser humano más feliz que yo sobre la tierra. Si un librito me explicara detalladamente en dónde puedo tomar un autobús perfectamente indentificado y ennumerado para ir a CUALQUIER punto de mi ciudad, flotaría en vez de caminar.


Pero es eso, ellos lo dan por sentado, y para mi era un pequeño paraíso.


Si me lee algun porteño, le digo: SONRÍAN, COÑO! Miren hacia arriba de vez en cuando, esas maravillas arquitectónicas que tienen a los lados de cada calle no son usuales en suramérica. Disfrútenlo.

Puedo entender perfectamente que los turistas somos una plaga, pero podrían ser un poco más amables en las calles. Pedir permiso es algo usual en cualquier parte del mundo, dejen de atropellarse y llevarse por delante a todo el mundo.


Los kioskeros y los mesoneros se merecen un apartado especial. Los primeros por simpáticos y amables, los segundos por amargados. Chicos, una sonrisita no le cae mal a nadie. Más si de eso dependen tus propinas ;)


Ahora bien, tampoco me malinterpreten. No la pasé mal, y sí conocí argentos simpáticos. Es sólo que como colectivo son gente muy seria y distante.


Ya se vienen las entregas: La Noche en Baires; De cómo mi hostel era una sede de la ONU; La frase de la semana: No, no soy de Brasil, no hablo portugués, háblame en español; Urko: o cómo un español de Bilbao puede cambiarte la vida... y mucho más.


No se lo pierdan! ;)

1.4.09

Furia

Creo que mi absurda obsesión con Buenos Aires empezó por culpa de los blogs. Ojo, digo absurda porque nada me une a aquella ciudad - más que el reciente fetiche venezolano por turistear allá abajo como si fueramos a La Guaira o a Morrocoy-.

Cuando empecé a convertirme en una lectora empedernida de blogs, más de 50% de las bitácoras que leía era de autores porteños, por alguna extraña coincidencia. Luego descubrí a Casciari y me declaré fan absoluta de ese humor negro y pesimista que me parece que los define.

Decidí que mi primer destino turístico internacional sería la capital de Argentina, y luego de un par de planes frustrados hoy me encuentro en el insomnio previo a los viajes anhelados. La maleta lista, los dólares de cadivi resguardados en la carterita viajera que me regaló lufthansa hace tiempo y una emoción que raya en la locura.

Debe ser la misma sensación de los niños cuando los llevan a Disney (no puedo saberlo porque nunca me llevaron).

Lo cierto es que quiero aferrarme a cada segundo de ese viaje como si no hubiera mañana.

Dudo mucho que escriba algo desde allá. Y seguramente cuando vuelva sólo escribiré sobre eso.

Los de acá, deseenme suerte.

Los de allá, agarrenseN.
Voy que quemo.







Y ahora sí, robándome la idea de otro sureño (de chile) genial: