4.6.09

No me avisaron


Empiezo diciendo que no hay nadie que represente mejor el trópico y la venezolanidad que yo.

Sigo comentando que hoy no tengo nada de particular, salvo unos lentes tipo aviador que puedes conseguir en cualquier esquina y un par de trenzas chiquitas en el pelo porque me provocó jugar con él hoy.



Entonces, que alguien me explique por qué el muchacho con pinta de diseñador gráfico (sí, soy prejuiciosa) que me tropecé hoy en plena principal de Las Mercedes decidió decirme:



"Chama, eres tan bella que no pareces de Venezuela"



¡¡¡¿¿¿¿???!!!!



¿Desde cuándo dejamos de ser el país de las mujeres bellas?

¿Si no parezco venezolana, entonces de dónde? Lo más lejos que llego es Trinidad.

¿Habrá sido sarcasmo?

¿Por qué me pregunto tanta babosada sin importancia?



¿Será que sólo quería ufanarme de que alguien me dijo que era bella? (que triste sería eso)













¿Cuáles cambures?




5 comentarios:

Rafael Valladares de la Santa Cruz dijo...

No es el mejor piropo que te hayan podido lanzar pero tampoco es tan horrible.
Este país dejó de ser el país de las mujeres bellas pero hace muuuuuuucho, no es que no queden pero la expresión la entendí perfectamente. Con todo el dolor de mi alma puedo decir que en ninguna parte del mundo se ven las cosas tan espánticas (porque ya no espantosas) y horrípidas (porqye ya no horrorosas) que uno ve por estos lares... y no me refiero a la fealdad física sino al mal ver, al mal desenvolvimiento, a las equivocaciones, a lo grotesto y exagerado.

Anónimo dijo...

I kinda agree... con el comentario de arriba.
Los rollos al aire, la franela pegadisima...ni hablar del pantalon estan a la orden del dia

Asi que ver a alguien "normal" se esta convirtiendo en una rareza

Victor Marin Viloria dijo...

que coño le pasa a ese pana? seguro no vive aquí el pajuo ese. punto.

Briks dijo...

este año venis arrollando

Anónimo dijo...

Tas como Thalia mana jajajajajaja y también creo que el pana del primer comentario tiene razón, te lo dije ayer, el simple hecho de montarse en el metro puede ser una experiencia transcultural...

MUAAAAAAAAAAAAAAAK