14.8.11

30 Libros. Día 3. Uno que sea un placer culposo.

Continúa el reto de los 30 libros.
Recomendamos , según la indicación correspondiente, un libro por día.

Brida. Paulo Coehlo



Ya he hablado en este blog de este libro, pero sin nombrarlo, y lo hice cuando intentaba explicar el amor más bonito de mi vida. Así de mucho me gusta Brida, y lo confieso aunque me cueste perder lectores que como yo detestan al gurú brasileño de la autoayuda romántica.

Hay dos temas de los que hablo (en realidad, despotrico) con la propiedad que sólo admite el conocimiento amplio y documentado, la religión y Paulo Coehlo.

He leído la biblia casi entera, contra todo pronóstico, y conozco sus fundamentos a profundidad, porque la vida y mi curiosidad así lo dispusieron. Por eso cuando me toca me puedo guindar a discutir con los cristianos más fundamentalistas. Del mismo modo, antes de los 16 años me había leído casi todo lo que Coehlo publicó hasta la fecha, y por eso ahora puedo categorizar, criticar y desterrar a sus seguidores (y a él) con conocimiento de causa.

No me voy a poner aqui a dar explicaciones de un caso o del otro, tendrán que creerme.

De todo lo que leí de Coehlo, lo único que rescataría de una hoguera universal sería Brida. Aunque sea igual de cursi que el resto de sus obras, aunque sigan existiendo hombres y mujeres sin criterio que se queden con este autor como gurú y literatura de cabecera.

Con Brida aprendí a creer en "la otra parte", y con esa explicación de la búsqueda eterna del amor me quedo para siempre. Me parece que tiene la dosis necesaria de misticismo y lógica, ¿qué quieren que les diga? Hace años que les vengo diciendo que sufro de una jevitud irremediable.

"La respuesta es simple dijo Wicca, después de saborear por algún tiempo la ansiedad de la joven-. En ciertas reencarnaciones, nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen.
Nuestra alma se transforma en dos, estas nuevas almas se transforman en otras dos, y así en algunas generaciones, estamos esparcidos por buena parte de la Tierra.
-¿Y sólo una de estas partes tiene la conciencia de quién es? -preguntó Brida. Guardaba muchas preguntas, pero quería hacerlas una por una; ésta le parecía la más importante.
-Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el Anima Mundi, el Alma del Mundo -dijo Wicca, sin responder a Brida-. En verdad, si el Anima Mundi se limitara a dividirse, estaría creciendo pero también quedándose cada vez más débil. Por eso, así como nos dividimos, también nos reencontramos. Y este reencuentro se llama Amor"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me crees si te digo que fui leyendo este post y pensando "Ajá, yo también" casi con cada línea?

Porque tmbién conozco en profundidad la Biblia y la obra de Coelho (igual la leí siendo menor de edad) y por eso estoy facultada para abofetear justificadamente a quien las tenga -la primera, la segunda, o ambas- como guía máxima para su vida.

Igual que tú, siento que si alguno me parece que me sirvió para algo, fue "Brida"; lo pensaba a los 17 años y lo sigo pensando ahora.

La Perfecta dijo...

Un montón de coincidencias, Mariale :)

Eso es lo que siempre me ha gustado de los blogs, esa sensación que siempre queda de que no estamos tan solos o locos como creíamos!

Un abrazo

Chemi dijo...

Pensé había escrito antes aquí, pero como que no.

Hace tiempo, una super amiga me lo refirió por ser "diferente" a lo que escribe Coelho, y me pareció así.

También nos decimos que somos algo como almas gemelas....

Gracias por recordármelo!

Anónimo dijo...

¡Paulo Coelho!

Me encantó la escogencia para el tercer día jajaj...

No leí Brida pero me gustó culposamente El Peregrino de Compostela - ¿Era porque daba un sabor de las creencias y ritos de una orden esotérica? No recuerdo bien. En todo caso sí recuerdo haber disfrutado del regusto místico que mencionas en la entrada.