18.4.09

Nostalgias



Esa voz de borracho despechado. Esa actitud de rebelde con o sin causa. Además, esta versión de tango con trópico.

Mucha nostalgia.
Pero no por una ciudad que me acogió por poco más de una semana. Ni por sus edificios hermosos, ni por su aire con olor a ilusiones (para una caraqueña obsesionada).

Hoy la nostalgia tiene nombre de emperador, barba de emigrante y una risa que me pertenece desde hace algún tiempo. El suficiente para sentir que me ha pertenecido desde siempre, desde antes de mi.

Hoy la nostalgia le ganó a la tecnología, que me permite escuchar su voz en las cuatro paredes de mi cuarto. Como tantas otras veces.

Hoy la nostalgia se adelantó al domingo. Nuestro día. Que mañana tendremos que compartir en la distancia, con su otoño y sus quilmes. Y mi calor con soleras.

Hoy la nostalgia me hace llorar (de nuevo) pensando en lo mucho que me cuesta imaginarme la vida sin sus brazos y mis carcajadas.

Sé que no tengo verdaderos problemas. Sé que más bien me había tardado en despedir a alguien amado de estas latitudes tan crueles y malagradecidas.

Desde que recuerdo, mi generación está luchando entre el deseo de ser de aquí y no de otro lado, pero la realidad siempre nos supera.

El cliché nos dice que el tiempo lo cura todo, pero esta invalidez del alma parece que tiene ganas de quedarse un rato largo por acá.

Esto de vivir con los brazos entre French y Austria se asoma como el más grande reto que se me atraviesa hasta ahora.

Nostalgias,
de escuchar su risa loca(...)
Angustia,
de sentirme abandonado (...)

Llora mi alma de fantoche,
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas



Todo esto para decir que te extraño.
Demasiado.

3 comentarios:

Nina dijo...

We will be ok. I promise. Te quiero.

Un beso marica.

el whittie dijo...

Pues acá en French y Austria se le extraña más de lo que se imagina... ojalá vuelvas pronto

Victor Marin Viloria dijo...

Esa canción lo dice todo mi perfect,

abrazote