10.2.08

Los Imprescindibles


Alguna vez he recibido (y leído, shame on me!) uno de estos correos electrónicos pavosísimos sobre la amistad y las clases de personas que llegan a tu vida: algunos por un período corto para ayudarte con una situación, otros por temporadas más largas porque son los adecuados para ése momento de la vida, y otros para siempre, porque son personas hechas a la medida para ti.
Si obviamos la musiquita de fondo y las fotos de cachorritos tiernos que suelen acompañar estos correos, lo demás no está tan mal y es bastante cierto.
Luego de veinte posts sobre variados aspectos de mi vida –a veces aburrida, feliz y/o sin sentido- caí en cuenta que no he escrito aquí sobre las personas más importantes de mi vida. Ojo! No es que los que hasta ahora han sido nombrados no sean importantes, es solo que existe un pequeño grupo que simplemente está en otro nivel: los imprescindibles.
Consideren ésta la primera entrega de una serie –empalagosa- que quiere rendir homenaje a mis almas gemelas. Aquellos sin los cuales simplemente no tendría mayor sentido esta carrera absurda por encontrar la felicidad. ¿Cursi, verdad? Así soy yo, aunque a veces trate de ocultarlo.

Puedo asegurar, con certeza absoluta y orgullo pedante, que la vida me puso en el camino una hermana -sin lazos de sangre- a la que estaré unida para siempre por muchas otras cosas más importantes y valiosas que la propia consanguinidad.
Tengo una amiga que es incansable, leal, sin par. Con ella entendí que no es paja ese cuento de las películas y series rosas, que sí es posible superar todos los obstáculos, soportarse todos los errores, aceptarse todos los defectos, lograr una compatibilidad casi inverosímil en la que sabes lo que el otro piensa solo con verle la cara.
El tiempo nos ha enseñado que tenemos demasiado en común, y a la vez somos caras opuestas de la moneda en ciertos asuntos que otros considerarían causal de divorcio.
No hay ningún aspecto de mí que ella no conozca.
Ha estado ahí cuando he creído que el mundo se termina.
Cuando la felicidad me ha embargado a niveles de locura y descontrol.
Cuando ya no hay marcha atrás, y solo queda sostener la mano del otro y servir de consuelo, ayuda o serenidad.
Cuando creí que no había solución, pero sí la había y ella pudo mostrármela.
Le he dicho muchas veces cuánto la quiero, pero creo que nunca le he dicho que sin su apoyo no sería la persona que he logrado ser hasta hoy.
Sirvan estas palabras de melcocha para recordarle, o informarle si es que aún no lo sabe, que es uno de los tesoros más preciados que poseo. Que aunque decida mudarse a China mañana, estará a mi lado –en mi mente y mi corazón- hasta el último día.
La amistad tiene un valor incalculable para mí, y me he equivocado al asignar prioridades algunas veces, pero no me equivoco nunca cuando digo que eres Mi Mejor Amiga.
Gracias miles, por soportarme, por apreciarme, por no salir corriendo cuando mi egoísmo o mi soberbia opacan las cosas buenas que pueda tener.
Lo mejor que puedo desearle a cualquiera, es que el destino les permita encontrar un amigo o amiga como tú.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No se si estare en la lista de los imprescindibles.. en realidad creo que no, porque ya has vivido sin mi un tiempo y yo sin ti, pero siempre en mi pensamiento. Lo que quiero decir Estrella es que te quiero burda y que me encanta tu blog jejeje ah ver cuando me animo a crear el mio o mejor aun, continuar el que hace tiempo empece.

Anónimo dijo...

ja... esto de escribir anonimo, me gusta... a ver si sabes quien soy

Anónimo dijo...

ja... esto de escribir anonimo, me gusta... a ver si sabes quien soy

Anónimo dijo...

Bien bueno, ridicula y cachapera.. nojoda lo que me faltaba

La Perfecta dijo...

Anónimo: te tengo en la mira, tengo 99% de seguridad acerca de tu identidad.

el whittie: lo de rídicula lo has sabido siempre, y lo otro...pues también, igual no creo que te importe mucho en realidad, yo se que tienes amigas así y las quieres ;)jiji

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJA pocas pero sí, tienes razón, las quiero... Aunque te digo sinceramente con esa cara de papa y esa boquita de mama pense que te gustaba más el corizo que la tortilla jajajajajaja

La Perfecta dijo...

muy whittie, pero bien ordinario
Al final el punto no son mis preferencias, que están claras y definidas -btw-, sino la magnificiencia de mi amiga.
Muérete de la envidia, y mi mejor deseo para ti!
muack!

Anónimo dijo...

jajajajajaja tu sabes que te adoro aunque me castigues con el latigo de tu indiferencia jajaja

Desiree dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Sis, no sabes cuántas veces he leído este post después de aquella primera y sorpresiva vez en tu casa. Cada vez que lo hago el sentimiento es el mismo: me embarga la emoción y el orgullo.
Contar contigo en buenas y malas; saberte mi amiga, hermana, compañera y confidente es una cosa que no tiene precio.
Vale el espacio para poner melcocha también, a mi extraña manera, y agradecerte por cada instante de alegría que me has dado. Eres sumamente importante para mí por lo que te corrijo, si me llego a ir lo haré a Japón y te llevaré conmigo para que cada instante sea como solo nosotras sabemos hacerlo (con chinazo y todo) inagotable, irreverente, divertido y audaz, con baches incluso.
Te quiero mucho con demasiado, con tu álter ego incluido. ;)